La selección española de fútbol tocó el cielo en Berlín y se hizo con su cuarta Eurocopa, tras vencer a Inglaterra en la final por 2-1. El conjunto de Luis De la Fuente cerró así una competición inmaculada, en la que superó a combinados del nivel de Croacia, Italia, Alemania o Francia. Además, desplegó un fútbol muy atractivo que conquistó a todos los aficionados.
Este nuevo título coloca a España como el país con más Eurocopas. Antes de esta ocasión, el equipo nacional había conseguido reinar en el viejo continente en 1964, 2008 y 2012. Sin embargo, la consecución del campeonato en este 2024 ha tenido un carácter muy especial, que lo diferencia de todos los anteriores.
En primer lugar, porque probablemente era cuando menos posibilidades se le daban a la selección, que partía en clara desventaja con otras según las proyecciones de las casas de apuestas en España. Se trataba de un equipo muy joven, sin mucha experiencia, y se dudaba enormemente sobre si sería capaz de plantar cara a rivales muy potentes.
Pero, sin duda, el principal motivo por el que ha resultado única la consecución de este campeonato es por la cantidad de registros que ha conseguido batir el equipo nacional. Poco a poco, ha ido superando marcas que había tenido en los títulos anteriores, y que quedarán ya para siempre en la historia de España.
Pleno de victorias
El equipo de Luis De la Fuente ganó todos los partidos que disputó en esta Eurocopa. En la fase de grupos hizo pleno de victorias, superando a Croacia, Italia y Albania. Posteriormente, ya en eliminatorias, goleó a Georgia y venció en los 90 minutos de partido a Inglaterra y Francia. El único encuentro que se alargó fue el de cuartos de final, que acabó sentenciando en la prórroga con un gol de Mikel Merino.
Esta situación contrasta con la vivida en 2012 y 2008, cuando de los seis partidos que se jugaban en esas ediciones de la Eurocopa, la selección ganó cinco y empató uno (en ambas ocasiones frente a Italia). Más atrás en el tiempo, en 1964, España hizo también pleno de victorias, pero en este caso en solo dos partidos, contra Hungría y la Unión Soviética.
Media de goles disparada
Un total de 15 goles en siete partidos fue el registro conseguido por España en esta Eurocopa, con una media de 2,14 tantos por encuentro. Las dianas se dividieron en cinco en los tres choques de la fase de grupos, y diez en los cuatro duelos de fase de eliminatorias.
Este promedio supera al de las anteriores ocasiones que España se llevó el torneo. En 2012, el conjunto entrenador por Vicente Del Bosque marcó 12 tantos en seis partidos, una media de dos por encuentro. Unos números exactamente idénticos tuvo en 2008, bajo el mando de Luis Aragonés. En cuanto al primer título de Eurocopa, la media fue completamente igual, marcando cuatro dianas en dos duelos.
Mayor número de goleadores
Hasta diez jugadores diferentes vieron puerta en esta Eurocopa con la camiseta de España. Dani Olmo con tres goles, y Nico Williams y Fabián con dos, fueron los máximos anotadores. A ellos se sumaron Lamine Yamal, Álvaro Morata, Dani Carvajal, Mikel Oyarzabal, Mikel Merino, Rodrigo Hernández y Ferran Torres, con una diana.
Se trata de un dato claramente por encima del de 2008 y 2012, donde España únicamente tuvo siete futbolistas diferentes que marcasen gol. En el caso de 1964, el número de anotadores españoles fue de solo tres.
Récord de remontadas
España se vio dos veces por debajo en el marcador durante toda la Eurocopa. Ocurrió en el partido ante Georgia, en octavos de final, y frente a Francia, en semifinales. En los dos casos logró salir a flote y voltear la situación, superando esos encuentros por 4-1 y 2-1 respectivamente.
Este hecho también representa un registro inédito en la historia de las Copas de Europa ganadas por la selección. En el año 2012, España solo se vio por detrás en el marcador en una ocasión, frente a Italia en fase de grupos, y únicamente pudo empatar. Cuatro años antes, el único encuentro que se puso en contra fue el irrelevante duelo de primera fase ante Grecia, que el combinado nacional acabó ganando por 2-1. En cuanto a 1964, en los dos partidos empezó por delante en el marcador.
Vencer a un anfitrión
Por suerte para España, en ninguna de las anteriores Eurocopas ganadas había tenido que jugar contra un anfitrión. De hecho, sus números en ese sentido era preocupantes, ya que en todas las ocasiones anteriores que habían enfrentado a una selección que jugaba en casa en un torneo de estas características, había quedado eliminada.
En este caso, la victoria ante Alemania en los cuartos de final, representó el primer partido ganado de este estilo por parte del combinado nacional en todos los tiempos.
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