Los directivos franceses no querían que jugara, pero Leo dirá presente ante Uruguay por las Eliminatorias al Mundial de Qatar 2022.
El primer acto público de amor incondicional de Lionel Messi para con la Selección Argentina ocurrió en junio de 2004. No dudó el rosarino cuando recibió el llamado de Hugo Tocalli para participar de un amistoso Sub 20 ante Paraguay en cancha de Argentinos. El duelo se disputó el 29 de junio y Leo, que tenía 17 años y 5 días, ingresó en la segunda parte por Ezequiel Lavezzi.
“Viajé desde España con una alegría bárbara porque iba a poder jugar con la camiseta de la Selección. Esa noche, si me ponían de arquero, iba feliz a atajar. No me importaba nada”, supo confesar la Pulga. Desde entonces, los gestos de Messi se acumulan y por eso a nadie sorprenderá lo que pasará en la noche del viernes: saltará a la cancha para disputar el clásico contra Uruguay, desde las 20 en el estadio Campeón del Siglo.
Estaba en duda Messi, por las molestias que arrastraba y porque no jugó en los últimos dos partidos en Paris Saint-Germain. El misterioso viaje a Madrid para hacer una consulta personal con un especialista en rodillas también encendía las alarmas. Desde Francia se quejaron, por lo bajo, del viaje del goleador a Sudamérica.
Pero Messi siempre quiere estar y el mundo se le reduce a poco cuando la camiseta de Argentina queda en el medio. A eso lo viene demostrando desde aquel lejano julio de 2004. “La convivencia con Leo es fácil porque él siempre quiere jugar y porque yo siempre quiero que juegue”, dijo Lionel Scaloni en conferencia de prensa. Y agregó: “Realizó entrenamientos diferenciados en los primeros días, el miércoles intensificó un poco más y, en principio, está a disposición”.
Conviene revisar algunos datos estadísticos para entender por qué para Messi todo lo que excede a la Selección es poco y nada. También el análisis de los números puede servir para comprender el malestar de los dirigentes del PSG. Leo jugó todos los minutos de los últimos 21 partidos de Argentina; es decir, no faltó ni un segundo desde el viernes 15 de noviembre de 2019, cuando el elenco de Scaloni derrotó 1-0 a Brasil en un amistoso disputado en Riad, Arabia Saudita. En ese lapso, la Selección ganó 13 juegos y empató 8; marcó 12 goles y levantó la Copa América.
Su rendimiento en Francia es menor respecto a la cantidad de minutos jugados y por eso el malestar no para de crecer. Antes, Messi jugaba todos los minutos de todos los partidos en Barcelona y en Argentina; ahora, se cuida. Apenas estuvo en cancha el 41 por ciento de los minutos en PSG (596 de 1.440; anotó 3 goles por Champions League).
“Messi debió haber renunciado a la convocatoria si no jugó frente al Burdeos por lesión. Puedes ser el mejor jugador del mundo, el mejor pagado, pero debes rendirle cuentas al club que te permitió mantener tus ingresos. Lo que está haciendo es una falta de respeto”, disparó Jerome Rothen, exfutbolista de PSG y actual comentarista de RMC Sports.
Para intentar bajarle la espuma al tema, Scaloni se mostró contemplativo con Leonardo, director deportivo de PSG, y avisó que mantiene un contacto fluido con él mediante su ayudante Walter Samuel
“Leonardo tiene razón en preocuparse por Messi, son demasiadas fechas FIFA. Pero nosotros estamos amparados en el reglamento para convocarlo. Será algo que deberán solucionar del calendario. Walter Samuel tiene relación con Leonardo y estamos en contacto permanente”, confesó el entrenador nacido en Pujato.
Y agregó: “Históricamente las fechas FIFA han sido un problema, porque la temporada empieza y el jugador se va, y cuando se pone a tono, se vuelve a ir. Es un tema de calendario y no de resolución de un club o de una Selección. Las declaraciones tampoco fueron malas o buenas, es lo que está pasando y se tiene que resolver”.
El de este viernes será el partido número 158 de Messi y buscará romper una marca negativa ya que nunca pudo marcar un gol jugando en Uruguay. Es cierto que jugó poco: apenas 3 duelos. El primero fue derrota 1-0 con gol de Alvaro Recoba en 2005; el segundo, en octubre de 2009 y con Diego Maradona en el banco, fue victoria 1-0 con tanto de Mario Bolatti; el tercero, fue el 31 de agosto de 2017, en un 0 a 0 que olió a acuerdo tácito sobre el final de las Eliminatorias de cara a Rusia 2018.
Llega diezmado Uruguay, con varias bajas y con el Maestro Tabárez muy cuestionado. Los medios uruguayos hablan de fechas determinantes para el futuro del experimentado entrenador. El arquero Fernando Muslera estuvo en duda hasta último momento por un golpe pero jugará. Lo mismo que Diego Godín y Luis Suárez. Necesita, al menos, no perder la Celeste para no quedar relegada.
Otra vez juega Argentina y nuevamente Lionel Messi dirá presente, tal como acostumbra. Porque no importa dónde ni cómo: Messi siempre estará para la Selección.
/Clarín de Buenos Aires
“Viajé desde España con una alegría bárbara porque iba a poder jugar con la camiseta de la Selección. Esa noche, si me ponían de arquero, iba feliz a atajar. No me importaba nada”, supo confesar la Pulga. Desde entonces, los gestos de Messi se acumulan y por eso a nadie sorprenderá lo que pasará en la noche del viernes: saltará a la cancha para disputar el clásico contra Uruguay, desde las 20 en el estadio Campeón del Siglo.
Estaba en duda Messi, por las molestias que arrastraba y porque no jugó en los últimos dos partidos en Paris Saint-Germain. El misterioso viaje a Madrid para hacer una consulta personal con un especialista en rodillas también encendía las alarmas. Desde Francia se quejaron, por lo bajo, del viaje del goleador a Sudamérica.
Pero Messi siempre quiere estar y el mundo se le reduce a poco cuando la camiseta de Argentina queda en el medio. A eso lo viene demostrando desde aquel lejano julio de 2004. “La convivencia con Leo es fácil porque él siempre quiere jugar y porque yo siempre quiero que juegue”, dijo Lionel Scaloni en conferencia de prensa. Y agregó: “Realizó entrenamientos diferenciados en los primeros días, el miércoles intensificó un poco más y, en principio, está a disposición”.
Conviene revisar algunos datos estadísticos para entender por qué para Messi todo lo que excede a la Selección es poco y nada. También el análisis de los números puede servir para comprender el malestar de los dirigentes del PSG. Leo jugó todos los minutos de los últimos 21 partidos de Argentina; es decir, no faltó ni un segundo desde el viernes 15 de noviembre de 2019, cuando el elenco de Scaloni derrotó 1-0 a Brasil en un amistoso disputado en Riad, Arabia Saudita. En ese lapso, la Selección ganó 13 juegos y empató 8; marcó 12 goles y levantó la Copa América.
Su rendimiento en Francia es menor respecto a la cantidad de minutos jugados y por eso el malestar no para de crecer. Antes, Messi jugaba todos los minutos de todos los partidos en Barcelona y en Argentina; ahora, se cuida. Apenas estuvo en cancha el 41 por ciento de los minutos en PSG (596 de 1.440; anotó 3 goles por Champions League).
“Messi debió haber renunciado a la convocatoria si no jugó frente al Burdeos por lesión. Puedes ser el mejor jugador del mundo, el mejor pagado, pero debes rendirle cuentas al club que te permitió mantener tus ingresos. Lo que está haciendo es una falta de respeto”, disparó Jerome Rothen, exfutbolista de PSG y actual comentarista de RMC Sports.
Para intentar bajarle la espuma al tema, Scaloni se mostró contemplativo con Leonardo, director deportivo de PSG, y avisó que mantiene un contacto fluido con él mediante su ayudante Walter Samuel
“Leonardo tiene razón en preocuparse por Messi, son demasiadas fechas FIFA. Pero nosotros estamos amparados en el reglamento para convocarlo. Será algo que deberán solucionar del calendario. Walter Samuel tiene relación con Leonardo y estamos en contacto permanente”, confesó el entrenador nacido en Pujato.
Y agregó: “Históricamente las fechas FIFA han sido un problema, porque la temporada empieza y el jugador se va, y cuando se pone a tono, se vuelve a ir. Es un tema de calendario y no de resolución de un club o de una Selección. Las declaraciones tampoco fueron malas o buenas, es lo que está pasando y se tiene que resolver”.
El de este viernes será el partido número 158 de Messi y buscará romper una marca negativa ya que nunca pudo marcar un gol jugando en Uruguay. Es cierto que jugó poco: apenas 3 duelos. El primero fue derrota 1-0 con gol de Alvaro Recoba en 2005; el segundo, en octubre de 2009 y con Diego Maradona en el banco, fue victoria 1-0 con tanto de Mario Bolatti; el tercero, fue el 31 de agosto de 2017, en un 0 a 0 que olió a acuerdo tácito sobre el final de las Eliminatorias de cara a Rusia 2018.
Llega diezmado Uruguay, con varias bajas y con el Maestro Tabárez muy cuestionado. Los medios uruguayos hablan de fechas determinantes para el futuro del experimentado entrenador. El arquero Fernando Muslera estuvo en duda hasta último momento por un golpe pero jugará. Lo mismo que Diego Godín y Luis Suárez. Necesita, al menos, no perder la Celeste para no quedar relegada.
Otra vez juega Argentina y nuevamente Lionel Messi dirá presente, tal como acostumbra. Porque no importa dónde ni cómo: Messi siempre estará para la Selección.
/Clarin
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