Marco Asensio y Benzema alargaron su idiio ante el gol sellando la victoria
El Real Madrid cumplió el pronóstico ante el Eibar y sumó una victoria obligada que le permite afrontar con tranquilidad una semana clave en la que dirimirá los cuartos de final de la Champions League frente al Liverpool y el duelo ante el Barça en LaLiga Santander, dos duelos que definirán sus opciones en las dos únicas competiciones en las que aún se mantiene con vida. Marco Asensio y Benzema mantuvieron su buena racha ante el gol para sellar un triunfo que coloca a los madridistas segundos de manera momentánea, a tres puntos del líder Atlético y dos por encima del Barça.
Salió el conjunto blanco dispuesto a resolver por la vía rápida para poder reservar fuerzas. Y pudo hacerlo de no ser por un Dmitrovic que se interpuso entre Benzema y ese idilio que el francés mantiene con el gol. El francés se encontró con un mano a mano tras una mala cesión de Pozo, pero el guardameta le aguantó hasta sacar una mano milagrosa.
Dos goles anulados por fuera de juego al propio Benzema y a Marco Asensio y un saque de falta a la madera del mallorquín mantuvieron en pie a un Eibar más timorato de lo que es habitual, quizá angustiado por esa victoria de la víspera del Huesca que les ha dejado compartiendo farolillo rojo con el Alavés.
Tercer partido marcando de Marco Asensio
Curiosamente, los locales rompieron la igualdad cuando los armeros habían tomado el pulso al encuentro y merodeaban la meta de Courtois, rozando el gol con un zurdazo de Pozo que salió lamendo la cruceta. Casemiro interceptó un balón a Diop y lanzó a Marco Asensio, que rompió la cintura a Arbilla con un control orientado para batir en el mano a mano a Dmitrovic y anotar por tercer partido consecutivo.
El Eibar recibía un doble golpe justo antes del descanso, ya que al gol de Marco Asensio se sumó la lesión de su futbolista más creativo en ataque, Bryan Gil, que tuvo que dejar su puesto a Inui.
La lluvia y el viento entran en juego
Marco Asensio estuvo a punto de sentenciar antes de ser sustituido con un zapatazo que Dmitrovic envió a córner con muchas dificultades. El encuentro estaba plácido para los de Zinedine Zidane, que no contaban con la aparición de un elemento externo, la climatología.
Aparecieron la lluvia, el granizo y el viento para aliarse con el Eibar. Y a punto estuvieron de darle un disgusto a Courtois, que calculó mal una cesión de Lucas Vázquez y le tocó correr para evitar el empate sobre la misma línea de gol.
José Luis Mendilibar vio la posibilidad de sacar tajada y se la jugó dando entrada a un segundo delantero, Sergi Enrich, para poner a prueba el juego aereo de la defensa madridista.
Benzema, séptimo gol en los últimos cinco partidos
Un tercer gol anulado, a Casemiro, por un fuera de juego previo de Arribas, mantenía la incertidumbre en el marcador, pero ahí apareció Benzema para disipar dudas. El galo entró desde atrás como un avión para cabecear un centro medido de Viniciusy sentenciar el encuentro con su séptimo gol en los últimos cuatro partidos.
El Eibar no bajó los brazos y pudo meterse en el partido con un disparo de Inui que Courtois sacó con muchas dificultades, pero fue un espejismo. Zidane pudo reservar a Varane y repartir esfuerzos entre sus futbolistas que más minutos acumulan, como Kroos, Modric o Benzema, ante un conjunto azulgrana que ya suma doce jornadas sin conocer la victoria y que puede acabar la jornada como colista en solitario si el Alavés puntúa en su partido contra el Celta.
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