Una solitaria anotación de Mohamed Salah fue suficiente para que el Liverpool se llevara la victoria ante el Manchester City con lo que le arrebatan a los Sky Blues su condición de invicto y hacen más líder aún al Arsenal quien se separa de los Citizens por tres unidades.
Aunque en el primer tiempo hubo un par de acciones que inquietaron a los porteros y emocionaron a la tribuna (cortesía de Erling Haaland y del propio Mohamed Salah), la realidad es que el partido llegaría a su clímax en la segunda parte.
De hecho, al minuto 50 el egipcio se perdió una jugada más que clara. Salah recibió el balón y al verse de cara ante Ederson el ’11’ de los Reds definió. El portero amazónico pudo sacar un brazo para desviar el balón arrebatándole el tanto a todo Anfield que se lamentó pues Mohamed pudo servir a Diogo Jota que estaba solo y su alma.
Esa jugada estuvo a punto de traer la frase ‘gol fallado es gol en contra’. El Manchester City introdujo el balón en la portería Red por conducto de Phil Foden. Sin embargo, el VAR anuló la jugada por una falta previa de Haaland. Ya eran dos avisos.
Tercer mensaje, segundo del Liverpool. En otro contragolpe, Salah ahora sí cedió el balón para Diogo Jota, quien remató con la cabeza por encima del arco de Ederson.
Y llegó el turno de Haaland. La realidad es que el noruego no tuvo un buen partido. Fue bien marcado y apenas tuvo oportunidades, la más clara un remate de izquierda cayéndose en la entrada del área. Lo viví, pero aún no descubro como Alisson Becker sacó el brazo para desviar el balón.
Las jugadas anteriores nos llevarían hasta el jugada del tanto. Un despeje del citado Becker se convirtió en una asistencia para Mo Salah quien se aprovechó de un erro de Joao Cancelo para vencer, de una vez por todas, a Ederson al minuto 75′.
Lo que parecía un encuentro cerrado durante el primer tiempo terminó abriéndose para el segundo y más después del primer tanto. Al verse abajo en el marcador, el City comenzó a atacar pero sin ideas, mientras que el Liverpool no pudo sentenciar el encuentro pese a los contragolpes que tuvo en pies de Darwin Núñez quien en dos ocasiones no eligió bien y terminó mandando al caño las opciones Reds.
Tras 10 minutos agregados por la lesión muscular de Diogo Jota (¡aguas con Qatar 2022!) y la expulsión por reclamar de Jürgen Klopp, el Liverpool terminó con los tres puntos en el bolsillo y la etiqueta de invicto del Manchester City, su máximo rival en los últimos años.
/Marca
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