Suma y sigue el PSG. El conjunto que dirige Pochettino, rival del Real Madrid en octavos de final de la Champions League, se impuso con facilidad al Brest (2-0) gracias a los goles de Mbappé y Kehrer.
El PSG hizo valer su superioridad, a pesar de no poder contar ni con Messi ni con Neymar, y llegó a los 12 partidos ligueros seguidos sin perder, manteniendo los 11 puntos de ventaja sobre el segundo, el Niza.
El partido, a pesar de todo, inició de cara para el Brest. Los hombres de Der Zakarian salieron muy atrevidos al terreno de juego e inquietaron varias veces la meta defendida por Donnarumma.
El meta italiano, de hecho, tuvo que emplearse a fondo en dos jugadas consecutivas poco antes del primer cuarto de hora de partido. Primero demostró sus reflejos al mandar a saque de esquina un remate mano a mano con un atacante rival. Del corner posterior también tuvo que emplearse, y detuvo con mérito el remate del Brest.
A partir de ahí, el PSG fue mejorando y encontró el primer gol gracias a una genialidad de Mbappé. El atacante francés hizo un recorte fuera del área y lanzó un potente disparo que se coló por el poste defendido por Bizot. Ese tanto fue el 10º anotado por Mbappé en la presente Ligue 1.
Timo Kehrer, al inicio de la segunda mitad, remató a gol una gran jugada de Nuno Mendes por banda izquierda.
Con 2-0 en el marcador, el Brest se diluyó y el encuentro se convirtió en un monólogo del PSG, que aún pudo aumentar su ventaja en un par de ocasiones, pero los defensores y el meta visitante resolvieron con acierto cuando se les exigió.
Sergio Ramos, que empezó en el banquillo, acabó disputando los últimos 20 minutos de partido y recibió el apoyo de la grada parisina cada vez que tocaba el balón.
/MARCA
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