Reconocía Xavi Hernández que a su equipo se le había aparecido la virgen en el Reale Arena en un partido que merecieron perder y en el que se vieron superados ampliamente por su rival. Un problema de actitud, subrayó entonces el técnico catalán. Pero lo cierto es que, a las pruebas de Hamburgo basta remitirse, el principal problema de este Barça es de fútbol porque, a día de hoy, hay demasiados partidos en los que no juega a nada.
La pasada temporada, sin un juego excelso, al menos sí se veía un equipo rocoso, sólido defensivamente y con ráfagas de buen juego a nivel ofensivo. Este año la seguridad defensiva brilla por su ausencia y únicamente Ter Stegen reduce unos números preocupantes en lo que a goles encajados se refiere. El Shakhtar volvió a sacar los colores al sistema defensivo del equipo y el mal pudo ser mayor.
Lo cierto es que en un grupo muy asequible el Barça había sumado hasta la fecha un pleno de resultados pero dejando muchas dudas por el camino. Sufrió en Oporto y tampoco arrolló al Shakhtar en el Lluis Companys. Los ucranianos ya lanzaron un aviso en Barcelona que se confirmó esta vez en Hamburgo. Lo mejor, a estas alturas, son los resultados: líder en Champions de su grupo y a tiro del Madrid y cuatro puntos del Girona en Liga. Eso sí, o cambian mucho las cosas o la sensación es que un Barça así tiene muy complicado levantar algún título a final de temporada.
El Barça sigue esperando a Lewandowski
El polaco sumó su tercer partido desde que regresó de su lesión y volvió a pasar de puntillas por el partido. Sus minutos en el Clásico fueron malos, ante la Real Sociedad acabó sustituido con cara de pocos amigos tras otra actuación discreta y en Hamburgo el asunto no mejoró. Apenas entró en contacto con el balón y no consiguió aparecer por la zona de remate, lugar donde todavía marca diferencias.
Una revolución de media hora
Pintaban tan mal las cosas que Xavi decidió hacer cuatro cambios de golpe justo antes del minuto 60 de partido. Y los que abandonaron el campo quedaron, de algún modo, señalados. Oriol Romeu, Marcos Alonso, Ferran Torres y Raphinha dejaron su lugar a Pedri, Balde, Lamine y Joao Félix. Aunque solo fuese por inercia, el Barça subió el ritmo y la amenaza fue, por primera vez en el partido, real.
¿Qué le pasa en defensa al Barça?
El Barça solo ha encajado dos goles en cuatro jornadas en esta Champions League pero esos datos son solo un espejismo de la inexistente solvencia defensiva de los de Xavi. En Liga son 12 goles encajados en 12 jornadas y la realidad es que Ter Stegen es uno de los futbolistas más destacados del Barça en este inicio de temporada. Mala señal.
Un remate imparable
El cabezazo de Danylo Sikan al filo del descanso reunió todo lo que se le pide a un remate de nueve. El balón no llegaba cómodo y el jugador del Shakhtar saltó en el momento justo y cabeceó hacia la escuadra izquierda de la portería de Ter Stegen, que solo pudo adornar el tanto con su estirada. Christensen, por cierto, se comió el centro lateral.
/Marca
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