
En el minuto 83´y después de haber desperdiciado varias ocasiones de gol Pablo Aránguiz pudo derrotar a Vitro Eudes. Y cuando parecía que el equipo hispano se quedaba con el partido, en el último minuto llegó el empate de Nonato
Sorprendió un poco la determinacion de Renato Gaúcho de mandar a Chile un equipo sin los titulares. Y decimos «mandar», porque incluso él se quedó en Río de Janeiro y su ayudante Alexandre Mendes apareció en la banca del estadio Bicentenario de La Florida como entrenador del equipo carioca.
¿Cuál fue el argumento para esta decisión? Muy simple: en la Copa Sudamericana, Fluminense ha jugado dos partidos y los ha ganado los dos, por lo que se sienten con mucha confianza en la clasificación. En cambio en el Brasileirao marchan terceros y el domingo tiene un duelo clave y clásico contra Botafogo.
¿Miraron en menos a Unión Española? Si, aunque lo nieguen también hubo algo de eso. Porque la campaña de los hispanos en la Sudamericana no asusta a nadie: un empate como visitante frente al débil equipo boliviano del San José y una derrota en condición de local frente a Once Caldas.
Ahora bien, una aclaración que también es necesaria: este equipo de Fluminense, aún sin los titulares es competititvo para cualquier equipo chileno. Más aún, nos atrevemos a asegurar que si jugara con esta alineación en el torneo local perfectamente estaría peleando en los lugares de arriba.
Por lo mismo, de manera alguna se pudo observar en la cancha una desproporciónde potencial entre ambos rivales. Es cierto que en la primera etapa Unión Española controló más la pelota y el juego (60% contra 40), pero en ocasiones de gol estuvieron relativamente parejos.
De hecho, antes de los 2 minutos Everaldo tuvo en dos oportunidades la posibilidad de abrir el marcador y en ambas respondió muy bien Torgnascioli.
El equipo hispano también hizo trabajar al arquero Vitor Eudes, especialmente gracias al buen manejo de dos zurdos que se asocian muy bien, como lo son Ariel Uribe y el español Cris Montes.
Ha quedado una vez más en evidencia que Unión Española es precisión a un equipo que juega bien, que traslada la pelota con mucha intención al campo contrario, que maneja los partidos, pero al que le falta gol. Especialmente cuando no puede contar como ocurrió en esta oportunidad con Ignacio Jeraldino, por lo que el ataque queda casi exclusivamente librado a lo que pueda hacer Matías Suárez. Y el argentino hasta ahora, sin ser un fracaso ni mucho menos, no ha estado a la altura de lo que se espera de un jugador que fue goleador en River Plate.
Ante Fuminense, en el primer tiempo, tuvo las dos más claras y no las pudo concretar.
Con un cambio obligado volvió Unión Española a jugar el segundo tiempo. Por lesión se quedó en los camarines Matías Marín y lo reemplazó Simón Ramírez.
En cuanto a disposición también se manifestó un cambio, porque el equipo chileno entró decidido a plasmar en el marcador la superioridad en el juego.
Siempre sustentado por el manejo de los zurdos Uribe y Montes, decididamente inclinó el juego hacia el arco visitante.
Pero falta el gol. Estuvo muy cerca en un zurdazo bajo del propio Montes que pasó apenas pegadito al palo derecho.
Unión Española es muy superior en este segundo tiempo, pero no concreta en el arco brasileño. José Luis Sierra hace ingresar al paraguayo Ovelar a ver si es la solución.
Sin embargo, la primera que tuvo el guaraní tampoco la mandó adentro. En los 65´la jugada la inició nuevamente Uribe – por lejos el mejor jugador de la cancha- centró al área, Suárez la baja inteligentemente de cabeza y deja sólo a Ovelar, que remató al cuerpo del arquero
POR FIN
Cuando ya se diluían las esperanzas y pareciera que Unión Española se iba a quedar con el 0-0 que no le sirve para nada, llegó por fin la apertura de la cuerta.
Una jugada iniciada por la derecha que Matías Suárez prolongó en el centro para la aparición en solitario de Pablo Aránguiz y éste hizo lo que no habían podico conseguir sus compañeros de ataque: derrotar a Vitor Eudes: puntazo bajo y la pelota en la red.
Explosión de júbilo en el Bicentenario de La Florida, casi como un desahogo por un partido que había sido tan favorable para Unión Española en el juego y que tanto costó plasmar en el marcador
Y ESTO?
Parecía que la Unión aseguraba su primera victoria en la Sudamericana. Y por lo hecho a lo largo de los 90 minutos, lo merecía de sobra.
Sin embargo, en lo poco y nada que quedaba del partido no se defendió bien y tiró por la borda todo lo que había conseguido.
Entró a primar el nerviosismo, el equipo se apuró innecesariamente.
Aún así parecúa que sacaba el partido adelante, pero ya en los descuentos, la defensa no pudo salir nunca de zona de peligro y un rechazo corto dejó la pelota a la entrada del área y en los pies de Nonato, que sacó un remate espectacular que se metió en el ángulo, lejos del alcance de Torgnascioli.
Una ve5dadera puñalada al corazón paran los dirigidos por el Coto Sierra, para el propio entrenador y para los hinchas de Unión Española que ya celebraban la victoria en las tribunas del estadio Bicentenario de La Florida.
La imagen de portada es el mejor reflejo de lo que fue ese final. Porque después de haber saboreada una victoria que había costado tanto y que metía a Unión Española en la pelea por la clasificación, al final este empate que es casi lo mismo que quedarse con las manos vacías. Y prácticamente al borde de la eliminación
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos: twitter Unión Española y Fluminense. Video: ESPN
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