Rafael Olarra en exclusiva con el portal todofutbol.cl se confiesa y detalla, su buen momento futbolístico, su pasado, sus proyectos y aclara el rumor sobre su eventual partida del deporte más hermoso del mundo.
Santiago.- Son las 1 de la tarde y el cuadro de Audax italiano termina la jornada de entrenamiento en su nuevo complejo deportivo ubicado en el cajon del maipo, escondidos en la zona pre cordillerana, la dirigencia del cuadro italico, instaló la «Ciudad de Campeones», para que el primer equipo y sus divisiones inferiores tengan todas las comodidades para entrenar a un buen nivel.
Y en una de las canchas aparece Rafael Olarra, junto a su compañero Nicolas Peric, gritando entre risas que no atenderán a la prensa, se acerca «Rafa», como le dicen sus compañeros, y nos pide que lo esperemos unos minutos, para que se pueda cambiar de ropa. Después de un largo rato, sale del camarín con un jeans ajustados, un sweater rosado, unos lentes muy fashion y una sonrisa que refleja que está en un muy buen momento de su carrera.
Rafael Olarra nació en San Miguel, el barrio el llano fue testigo de sus primeros pasos cuando era pequeño, compartía con sus padres y su abuelita, en una casa que el recuerda que era «gigante»; luego de un par de años, los papás deciden emigrar, y la zona escogida es San Bernardo. Después de dos años, por asuntos de trabajos del padre, quien se dedicaba al área de computación, emigran a Los Angeles.
Sus inicios en el fútbol
A los 5 años estuvo en una escuela de Audax Italiano, donde dio sus primeros pasos con el balón. Después y por el traslado al sur de Chile, su destino cambio, y como se podría decir, se realizó el primer «traspaso» en su carrera, cambió la verde por la rayada, se fue a al club Iberia. «Jugué en Iberia cuando se estaban creando las cadetes, fue una muy bonita etapa», recuerda con nostalgia el jugador.
Luego de Iberia, se traslada varios kilómetros atravesando la cordillera -también por el trabajo del padre-, para ir a Argentina, y su segundo «traspaso» es en el equipo Banco de Mendoza, y después se convierte en jugador de Godoy Cruz. A su corta edad ya había jugado en Chile y en Argentina, siendo probado en muchas posiciones, su contextura física hace que algunos entrenadores lo dejen siendo el último hombre del equipo.
Con la experiencia en el país trasandino, vuelve a nuestro país, algo mas maduro y con la experiencia de haber probado otros pastos y se transforma en jugador del cuadro itálico nuevamente.
Su próxima parada es en el cuadro de Universidad de Chile, donde estuvo dos años, transformándose en un gran referente azul, por su personalidad querido por toda la barra azul, y con el cariño que le entregaban los hinchas, con mucha nostalgia y con un gran nivel futbolístico, nace la posibilidad de emigrar a España, el Osasuna realizó la petición del préstamo por un año del defensa. Vuelve a al cuadro universitario, por dos temporadas y un cuadro Argentino pone sus ojos en el defensa, e Independiente se transforma en el nuevo club del chileno.
Regresa a Chile, pero no al club azul, si no que al cuadro de la franja, la Católica necesitaba al defensa y lo pusieron entre sus líneas, convirtiéndose en uno de los pocos jugadores que vestían los colores enemigos en nuestro país. Y su carrera seguía en alza, ya siendo nominado a la selección chilena y haber jugado la Copa America en Bolivia, y haber sido medallista olímpico en Sídney, los ojos del futbol Israelí se abrieron aún más y el Maccabi Haifa, compró el pase del chileno y por dos años fue titular indiscutido en el continente asiatico.
En el año 2007 vuelve a Chile y la Universidad de Chile se transforma nuevamente en su casa y lucha varias Copas Sudamericanas y Libertadores con la camiseta azul. «Después de mi paso por la U, se me pasó por la cabeza el retiro, pensaba que era el momento, pero duré 6 horas con el retiro en mente (entre risas), debido a que tenia la suerte de contar con un equipo como Unión, que me quería, con el técnico que era coto, y me re encanté con el fútbol», admite Rafael Olarra.
«Quién lo iba a pensar, imagínate me hubiese retirado después de la U, me hubiesen faltado 4 o 5 años de fútbol, digo por que estuve después en Unión dos años y ahora en Audax, ya llevo 2 año y medio más, y por eso agradezco a las instituciones que me acogieron, que es a Unión y Audax que es mi casa sin duda», declara el jugador. Hoy destaca entre sus compañeros, es el gran referente itálico y la hinchada lo quiere mucho, es capitán del equipo y eso demuestra que hoy en día «el flaco» lo está pasando bien en lo futbolístico, sin importar su edad.
El retiro…
El mismo defensa responde :
«Hace tres temporadas que se me pasa por la cabeza el retiro, después del episodio en la U el año 2010 – Jorge Sampaoli llega al cuadro azul y margina a Rafael Olarra del equipo- me plantie esto y dije, ahora que viene, después de haber estado 10 años en la U, después de tanto cariño, de tantas cosas logradas, ¿Qué viene después?, y sin duda se me pasó por la cabeza el retiro en ese momento, pero duro seis hora el retiro»
A esto suma, «yo compito con gente de 18 años, yo tengo 37, y para estar a la altura uno tiene que entrenarse, y no es raro ver a jugadores de trayectoria estar entrenándose mucho más que el resto.Yo llego una hora antes de entrenar, hago los temas kinesicos que pueda tener, después paso al gimnasio y luego paso a la cancha a igualar a mis compañeros. Por eso me siento bien, la gente me quiere, y el equipo igual, por eso ahora, aun no he pensado en el retiro, quiero disfrutar».
Pero siempre pensando a futuro…
A sus 37 años, «El Flaco» goza de una buena vida, los dividendos que le ha traído el fútbol y su inteligencia de saber que la vida futbolística es corta, ha emprendido otros proyectos de la mano de Rodrigo Tello, también jugador de Audax Italiano, quienes han conformado una empresa de canchas de futbolito en varias partes de la capital.
A su vez, también piensa en incursionar en otras áreas, la parte comunicacional no le desagrada y advierte que «me gustan las comunicaciones, creo que hay mucho que aportar en eso, con la ayuda periodística, el comentario deportivo es una alternativa a futuro, debido a que uno puede aportar el otro lado, tener a alguien que lo vivió, que sabe la interna, lo que pasa en camarines, las claves de los técnicos, y otras cosas uno las puede explicar mejor, por que lo vivió».
Audax Italiano V/S Universidad de Chile
El próximo martes se enfrentan dos de los equipos que más lleva en su corazón Rafael Olarra, como lo mencionó anteriormente, en una está jugando actualmente y en la otra jugó por más de 10 años, pero el lo vive de forma especial y argumenta » la U es una institución que me marcó, y sin duda va a ser importante lo que pase en este partido, pero lo que más me gusta, es que me quiero preparar bien para este partido, quiero estar bien, quiero que la gente la U me vea bien».
¿Te gustaría hacer un gol el martes?
– Más que hacerle un gol a la U, a mi me gusta más hacer goles, más que por que sea la U. Yo quiero estar en ese minuto, y ver el momento, por que puede que sea el gol del triunfo, y si es importante por que el fruto de un trabajo, y marca el resultado de lo que estas haciendo.
Después de los 90 minutos…
Rafael Olarra, es casado y tiene dos pequeños hijos, y su vida de padre trata de cumplirla a cabalidad en sus momentos libres. Argumenta que es un poco mañoso en la casa, pero que de a poco ha ido tratando de comer de todo, el pescado y las ensaladas no eran su fuerte, pero gracias al duro entrenamiento y a lo que necesita su cuerpo para rendir, se han transformado en alimentos indispensables en su dieta.
Goza de buenos amigos, y excelentes personas que lo acompañan diariamente, pero todo esto a costa de ser una persona muy simpática y bondadoso con el resto, argumentan algunos cercanos al jugador.
¿Tienes algún sueño?
– Mi sueño va de la mano de la tranquilidad, de estar lo más tranquilo posible. Estar con la familia, bien en la parte de la salud. Mi sueño va por la parte de disfrutar con el día a día, con ver crecer a los niños, poder ayudar. Y finalmente no tener problemas económicos ni ningún problema a futuro.
Y al finalizar la entrevista, le preguntamos nuevamente donde le gustaría retirarse y respondió rápidamente «la mano del retiro va a acá en el Audax, es un club que quiero mucho y ojalá no sea luego, quiero seguir gozando de esto, por que se que se va extrañar».
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