Si no fuera porque hay contratos firmados, la revancha con Colo Colo debiera suspenderse para que el equipo regrese de inmediato a España», dice hoy el influyente diario ABC de Sevilla
Que la gira por Argentina y Chile finalice ya y los futbolistas del Real Betis regresen para descansar, desconectar y recargar pilas para lo que se viene a partir del cambio de año. Es lo que los muchos béticos que siguieron el partido ante el Colo Colo, segundo de la gira por Sudamérica del primer equipo heliopolitano, debieron pensar al ver el encuentro. El equipo de Pellegrini continuó con los mismos problemas que ante el River Plate y en el primer partido ante el grupo chileno volvió a encajar una dura goleada, ésta por 5 a 0. Da igual un gol más que menos. Lo importante es la mala imagen que está dejando el conjunto verdiblanco por tierras sudamericanas. Es verdad que River Plate y Colo Colo han jugado como local y han tenido a sus hinchadas a su favor en ambos partidos, pero no es de recibo la falta de intensidad defensiva, por ejemplo, en los primeros doce minutos del partido de la pasada madrugada disputado en Concepción, tiempo en el que equipo dirigido por Gustavo Quinteros marcó dos goles y también tuvo un penalti a su favor.
Y cuando el Betis intentó despertar apareció la dureza consentida por parte del árbitro Nicolás Gamboa. Lo peor de todo, Canales. El cántabro tuvo que marcharse del partido en el minuto 40 de juego tras una dura entrada de Costa, que ni siquiera fue amonestado. Quejándose y cojeando, el santanderino se fue directamente al vestuario jurando en arameo contra el jugador de Colo Colo y contra el árbitro. No era normal haber consentido dicha acción.
En el primer tiempo la diferencia estuvo en la intensidad. Colo Colo parecía que estaba jugando un partido de la Copa Libertadores, la máxima competición a nivel de clubes en Sudamérica. Mientras que el Betis se tomó el partido como lo que era, un amistoso. Craso error. En el fútbol actual ya no existen ni siquiera los partidos de preparación. En doce minutos, Dani Martín, lo único que hizo bien en el partido, le paró un penalti a Gabriel Costa. Fue en el minuto 6. En el 9, después de que entre Edgar y Víctor Ruiz no hicieran bien la línea del fuera de juego, un pase interior hacia Lucero acabó con una vaselina del delantero local ante el portero asturiano del Betis. Y en el 12, tres minutos después, una mala salida de pelota de los heliopolitanos acabó con otro pase interior hacia Bouzat, que también batió al portero bético.
A partir del minuto 20, el Betis comenzó a jugar mejor. No se puede decir que a igualar el partido, porque la balanza, con un 2-0, ya estaba demasiado decantada. Pero aún así los verdiblancos lo intentaron. Empezaron a combinar más y mejor Canales y Fekir. El cántabro dejó algunos pases preciosos y precisos a los futbolistas de banda, como un desdibujado, aunque lo intentó, Juan Cruz. Pero no salía nada. Buscó el equipo de Pellegrini meterse en el partido acortando distancias pero el tanto no llegó. Fue en uno de los últimos intentos béticos cuando se produjo la acción que provocó que Canales tuviera que abandonar el césped del Alcaldesa Ester Roa Rebolledo. Tras un rechace en la frontal del área, el santanderino quiso impactar un zurdazo que hubiera llevado mucho peligro a la portería local. Pero Costa, sin lanzarse con la plantilla eso sí, se abalanzó con sus piernas sobre el intento de disparo de Canales e impactó con él. Se dolió sobre el césped el cántabro y empezó a jurar en arameo contra el propio jugador rival y contra el árbitro. No entendía el entonces capitán verdiblanco cómo se podía permitir una acción así aunque fuera un encuentro amistoso. Entró en su lugar Enrique Fernández. Justo antes del descanso, un cabezazo desviado de Víctor Ruiz a la salida de un córner botado por Fekir fue la mejor ocasión bética del primer tiempo.
Al comienzo del segundo tiempo se produjo la mejor oportunidad para los verdiblancos en todo el partido. Parecía que, sin hacer sustituciones, el Betis salía con otros bríos al partido. En el segundo minuto de la reanudación, Fekir lo intentó desde la frontal del área con un trallazo que, tras rozar con la punta de su guante el portero local Carabali, se estrelló en el larguero. Pero después de una amarilla a Bruno Gutiérrez tras una fea entrada, otra más, de los jugadores locales ésta vez sobre Juan Cruz y de que Dani Martín evitara el tercero, volvió a desaparecer el Betis.
En el minuto 70, tras el carrusel de cambios, Costa hizo el tercer tanto para los locales; Lucero, en el 78, tras hacer falta sobre Félix, que entró pocos minutos antes sustituyendo a Víctor Ruiz, anotó el cuarto; y cerró la goleada Zavala en el minuto 85 con el cinco a cero final.
Hubo incluso tiempo en el tramo final del partido para alguna tángana entre los futbolistas, en la que se vio involucrado el marfileño Paul, que cuajó un nefasto partido jugando de primeras, todo propiciado por la permisividad del colegiado chileno con los futbolistas del Colo Colo.
Queda un último encuentro en tierras chilenas, frente al mismo equipo dirigido por Quinteros, que, si no fuera por los contratos firmados y los réditos económicos que se supone gana el Betis con esta gira, debería suspenderse para que el equipo regrese y descanse de una vez por todas, antes de los amistosos que jugará en el Villamarín ante el Inter de Milán, el Manchester United y la Atalanta, ya en el mes de diciembre antes de que regrese LaLiga.
/Escrito por Jesús Sevillano para ABC de España
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