En un partido no exento de polémicas, Cobresal le dio dura a lucha a Colo Colo, que sólo pudo alcanzar el 3-2 definitivo, ya bien entrado el segundo tiempo, con un golazo de Jaime Valdés
LA SERENA.- «Ole, ole, ole», cantó durante aproximadamente cinco minutos todo el público que llegó hasta el estadio La Portada de La Serena. ¿La causa?…un perrito (coincidentalmente de colores negro y blanco) entró a la cancha y se escabulló una y otra vez de quienes pretendieron atraparlo. Al final, se aburrió y se fue.
Nos detenemos en este detalles extrafutbolístico, porque nunca – ni antes ni después- se escuchó ese estribillo que acompaña la superioridad de un equipo, cuando toca y toca la pelota, sin que pueda recuperarla el rival.
Un «ole, ole, ole» que se escuchó de parte de la hinchada de Colo Colo en los partidos anteriores ante Unión Española y Audax Italiano (también por Copa Chile frente a Ñublense), pero que no pudo hacerse presente en La Serena.
¿Por qué?…Porque Colo Colo, si bien terminó ganando merecidamente los tres puntos, nunca pudo establecer una superioridad aplastante ante Cobresal.
Los mineros plantearon lo que se conoce como «un partido inteligente», esperando al adversario con dos líneas de cuatro y tratando de aprovechar algún error para hacerse presente en el arco contrario.
Este planteamiento pudo «irse al tacho» tempranamente, puesto que a los 5´ya ganaba Colo Colo por 1-0. Excelente pase largo de Jaime Valdés (anticipando lo que sería una gran tarde del «Pajarito») y Vecchio aprovechando que Paredes se llevó a los centrales, apareció solo y la levantó por sobre la salida de Lobos.
Pudo asegurarlo luego el cuadro popular, porque siguió controlando el partido sin contrapeso y llegando repetidamente al arco de los locales. La ocasión más clara la tuvo Paredes, que entró por la derecha y quiso definir al segundo palo, sin levantar la cabeza, porque Vecchio llegaba solo por el medio del área.
Jornada inicialmente tranquila para el reaparecido Figueroa, para Baeza, Barroso y Camilo Rodríguez, que se las ha arreglado muy bien para marcar en un costado que no le acomoda.
Salvo una llegada aislada de Benítez, comenzando el partido, Cobresal no se había acercado al arco de Garcés hasta pasada la media hora.
Sin embargo, cuando lo hizo, comenzaron los problemas para la defensa alba y los cobros polémicos de Carlos Ulloa.
Que a nuestro juicio estuvo bien al sancionar como penal una pelota que golpeó en la mano de Barroso, pero debido a que el argentino fue a buscar el balón en una actitud que no se puede estimar como «natural», ni mucho menos.
Y creemos que se equivocó al árbitro, cuando luego de todos los errores habidos y por haber en la defensa alba (partiendo por una pifia grosera de Paredes en el primer palo) y tras una serie de rebotes, Garcés había llegado a la pelota que había quedado picando en su área.
En ambas jugadas, la acción la finiquitó el paraguayo Cantero: primero, convirtiendo con clase el penal y luego punteando ese balón que ya le pertenecía al arquero de Colo Colo.
Así, con muchos reclamos de por medio, Cobresal se fue impensadamente en ventaja al concluir el primer tiempo y era fácil suponer lo que iba a suceder en el segundo tiempo: dominio total y exclusivo de Colo Colo.
Al igual que en el primer tiempo, una intentona aislada en la primera jugada del complemento por parte de Benítez y de ahí en más, no volvió Cobresal a cruzar la media cancha.
Todo para los albos, incluido el gol del empate cuando se cumplía el cuarto de hora. Pelotazo largo que peinó con mucho talento Martín Rodríguez y Pavez entró sin marca, descolgado por la izquierda, y definió con remate potente que pasó por entre las piernas de Lobos.
Si ya parecía difícil que Cobresal pudiera seguir aguantando la parida en la media hora que jugaba por quedarse, esta opción se transformó en quimera al ser expulsado a los 72´el argentino Benítez, por un tremendo patadón contra Valdés.
Pajarito fue atendido fuera de la cancha y ahí, al parecer, se inspiró para inventar la fantástico jugada que le dio el triunfo a Colo Colo. pidió la pelota justo en mitad de la cancha y se lanzó hacia campo contrario, dejando rivales en el camino. A la entrada del área, levantó la cabeza, vio a Lobos adelantado y le clavó la pelota por sobre la cabeza.
Un golazo, que Jaime Valdés ha hecho muchas veces y que a Eduardo Lobos también se lo han hecho muchas veces.
Así sacó adelante Colo Colo su paso por La Portada, ganando y completando nueve puntos en tres partidos, lo que no es poco.
Sin el brillo de sus dos victorias anteriores, pero imponiendo finalmente su jerarquía, aunque parezca una contrasentido, porque quien estaba al frente era el actual campeón del fútbol chileno.
Pero, por algo, a Colo Colo se le conoce como el «Eterno Campeón». Y ese linaje es el que lo llevó a imponerse en el duelo de esta tarde en La Serena.
Síntesis:
Estadio La Portada de La Serena
Árbitro: Carlos Ulloa
Cobresal: Eduardo Lobos, Patricio Jerez, Miguel Escalona, Flavio Rojas, Alejandro López, Vicotr Sarabio, Luis Valenzuela (79´Nelson Sepúlveda), Johan Fuentes, Carlos Oyaneder (81´M. Flores), Jonathan Benítez, Ever Cantero.
Colo Colo: Paulo Garcés, Luis Pedro Figueroa, Claudio Baeza, Julio Barroso, Camilo Rodríguez, Jaime Valdés, Esteban Pavez, Emiliano Vecchio, Humberto Suazo (87´Juan Delgado), Esteban Paredes, Martín Rodríguez (85´Andrés Vilches).
Goles: E. Vecchio 5′; E. Cantero 35′ (p) y 41′; E. Pavez 60′, J. Valdés 76′
TA: Escalona (CS); Vecchio, Garcés y Pavez (CC)
TR: J. Benítez (72´)
por Rocío Ayala Espejo
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS