En un partido marcado por los goles y por un escándalo protagonizado por Marco Antonio Figueroa los «chillanejos» vencieron justamente a los «naranjas» por tres goles a dos. Sin embargo este resultado no le sirvió a ninguno de los dos ya que Cobreloa estaba descendido y Ñublense dependía de otros resultados.
Ricardo Shannon
rshannon@uc.cl
@RichiShannon
CHILLAN.- En una semana llena de polémicas, Cobreloa cayó a la segunda división por secretaria debido a una denuncia realizada por la dirigencia de Ñublense lo que culmino en que el cuadro dirigido por Marco Antonio Figueroa perdiera 3 puntos y quedara fuera de la lucha por salvarse. Los loínos no escondieron su enojo y salieron sin los jugadores de Ñublense a la cancha y luego no saludaron a sus rivales según lo indica el reglamento.
El compromiso estuvo marcado por expulsiones, escándalos y con el técnico Marco Antonio Figueroa expulsado y fuera de control.
El partido a la larga no tuvo mayor trascendencia, ya que Ñublense venció a los calameños por 3-2, pero tampoco pudo celebrar tras el empate de Antofagasta con O’Higgins, y la victoria de San Marcos sobre Audax Italiano.
Los dirigidos por el Fantasma comenzaron ganando a los 6 minutos con gol de Cristaldo, sin embargo la alegría naranja no duro mucho. El empate rojo llegó a los 16′ en los pies del capitán chillanejo, Jonathan Cisternas, lo que cerró el marcador del primer tiempo y que seguía desciendo a Ñublense.
Corría el minuto 33 cuando el árbitro Roberto Tobar le mostró una -justificada- tarjeta roja a Miguel Sanhueza, por una fuerte plancha a Boris Sagredo.
Ese hecho provocó la furia del ‘Fantasma’ Figueroa, que no sólo reclamó, sino que hizo un gesto simulando que el juez estaba ‘comprado’. Esto lo vio el cuarto árbitro y advirtió a Tobar, que lo expulsó inmediatamente.
El técnico de los loínos ingreso a la cancha reclamar y tuvo que ser detenido por el preparador físico John Armijo. Luego al salir del campo decidió tomar un micrófono ambiental del CDF y decir una frase corta, pero condenatoria: “Kiblisky, eres una rata, huevón”.
Ya en el segundo tiempo, y sin el Fantasma, Cobreloa se puso en ventaja a los 60′ con tanto de Barboza desatando una alegría que duró sólo hasta los 64′ cuando Matías Riquero puso el empate 2-2 mediante un cabezazo. Tras eso, la felicidad fue total con el golazo de tiro libre de Boris Sagredo que le daba el 3-2 final a Ñublense y que mantuvo la ilusión hasta los 94′ a los hinchas rojos.
Con este resultado, los hombres de Fernando Díaz sentenciaron sus opciones en Primera con 1,161 puntos en la tabla de coeficiente de rendimiento, mientras Cobreloa se quedó con un puntaje de 1.102.
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