El actual técnico pirata, Víctor Hugo, que también dirigió a su archirrival por seis años, comentó en exclusiva la versión 108 del partido más importan de la IV Región. Y, en la banca serenense, debutará uno que vuelva a entrenar después de media década, el “carepato” Horacio Rivas.
Cristóbal Ferrer
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COQUIMBO.- Pasada las nueve de la mañana y Víctor Hugo Castañeda, técnico de Coquimbo, se dirige rumbo al entrenamiento. En la misma zona que recorrió cuando dirigió durante seis años a La Serena –club donde consiguió llegar a dos semifinales de la Primera División- el ex volante de la Universidad de Chile va camino a preparar lo que será la versión 108 del clásico del norte entre serenenses y coquimbanos.
Castañeda, que llegó al cuadro pirata hace dos fechas en remplazo de Jaime Muñoz, asume que este partido –que se disputará la tarde de este domingo en el Sánchez Rumoroso- es distinto por la repercusión que existe en el hincha y porque al técnico lo conocen en la dos veredas.
“Para mí este partido tiene un grado especial. Le tengo cariño a Serena, estuve ahí seis años. Pero ahora mi presente es Coquimbo y la gente de La Serena sabe que voy a dar todo de mi para que gane mi equipo, para darle una alegría a la gente de Coquimbo”, comentó a Todofútbol el ex ayudante técnico de Nelson Acosta en Francia 98.
A pesar de que los aurinegros tienen ventaja histórica sobre su vecino rival, porque han ganado en 42 oportunidades, mientras que los papayeros triunfaron en 26 encuentros y tienen 40 empates, Castañeda no se confía: “la historia se escribe día a día y el domingo, a las cuatro de la tarde, se escribirá la historia de este partido”.
Sobre las condiciones con que llegan al clásico, el estratega lamento las conocidas ausencias de Jonathan Figueroa y Francisco Corté por operaciones y agregó a dos posible bajas. “Hay que ver como llego Renato Tarifeño de la selección sub20, porque presentaba una molestia y no entrenó con normalidad. Además, Leandro torres está entrenando a media máquina. Entonces ahí estamos, podemos jugar con once, asique no hay problema”, agregó el ex Universidad de Chile.
También, Víctor Hugo reconoció que su proyecto en Coquimbo no es ambicioso por las condiciones en las que está el club, en el que no puede proponer mucho sino acomodarse a lo que hay. Para él y para el club la meta es mantener la categoría.
“Tengo que adecuarme porque hay un plantel que estaba armado y por ahora no se puede hacer mucho, excepto en diciembre ver la posibilidad de contratar o remplazar a tres jugadores. Pero la meta es mantener la categoría, llegar hasta la mitad de la tabla y ahí ver qué pasa”, puntualizó Castañeda.
Cinco años sin entrenar
En La Serena, también, ven nuevas caras. Horacio Rivas, conocido como el “carepato”, se hizo cargo de la banca granate luego de la salida de Luis Pérez.
El ex central de Universidad de Chile –club con el que descendió-, estuvo participando como comentarista del Canal de Fútbol y ahora vuelve a entrenar luego de cinco años alejado de las canchas.
El estratega de cincuenta años, anteriormente, entrenó equipos como Linares, Melipilla, Antofagasta, La Calera y Palestino. Pero, hoy, se hace cargo, justo para un clásico, del cuadro que marcha diez en la Primera B, con quince unidades.
Para este encuentro, los serenenses serán visita y tendrá la posibilidad de tomarse revancha del anterior clásico perdió el siete de septiembre de este año.
Sobre su tiempo sin estar como técnico, Rivas consideró que no es razón para pasarle la cuenta. “Si hubiese estado sembrando productos de la naturaleza o alejado de la vida, pero he seguido vinculado igual a la TV, he hecho cursos en mi actividad como entrenador, por lo tanto hay algo dentro mío que nunca ha dejado de ser, antes de comentarista soy entrenador, para eso he viajado, he seguido viendo un sinnúmero de detalles que son importantes para valorizarme cuando se dan esta responsabilidad”, comentó el estratega papayero a el diario El Día.
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