Juan Pablo Swett, sobrino del histórico presidente de Universidad Católica, Alfonso Swett, habló con Todofutbol.cl sobre el proyecto que comparte con otro grupo de accionistas de poder cambiar las cosas en Cruzados SADP. «Somos accionistas, hinchas que en el fondo queremos cambios en temas dirigenciales en la UC», señala.
Patricio Vásquez
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El presidente de la Asociación Chilena de Emprendedores (ASECH), Juan Pablo Swett, se declara cruzado sin ascuas. El sobrino del histórico presidente de la UC, Alfonso Swett (quien fue el líder del club entre 1982 y 1993), no ve con buenos ojos la actual gestión de Cruzados SADP. «Fin de semana a fin de semana vemos en San Carlos que el 60% de los hinchas canta en contra de los dirigentes y no a favor del equipo porque claramente no se sienten representados por los directores ni por la administración de Cruzados SADP», dice, afirmando que el descontento es generalizado en la fanaticada de la UC.
El proyecto que busca hacer un cambio
Swett, junto a otros accionistas minoritarios de Cruzados SADP, buscan cambios al interior de la diregencia que rige los destinos de la escuadra universitaria. «Somos accionistas, hinchas que en el fondo queremos cambios en temas dirigenciales en la UC. Oficialmente el dentro del grupo que nosotros tenemos ninguno es dirigente de Cruzados», además de dejar en claro que «Queremos que las cosas cambien en Cruzados SADP, que se haga un mea culpa y que se analice la actual gestión dentro de la dirigencia. En abril presentamos un análisis de más de 20 páginas sobre cuál era la situación del club, de cómo la UC perdió participación en los fanáticos del fútbol al bajar de un 11% a un 7%».
Según Juan Pablo hacen falta nuevas caras entre los dirigentes. «Hace poco empezamos a conversar con miembros del directorio para plantear la necesidad de hacer un aumento de capital, de inyectarle 10 millones de dólares al club. Eso sí, no se trata de que vengan los mismos accionistas y pongan ese dinero para que siga todo igual, sino que tiene que venir con caras nuevas dentro del directorio, con un plan de negocios atractivo de compra de jugadores, de apostar por una copa internacional y de hacer un plan concreto del fútbol formativo», afirma. «Lo que nosotros estamos planteando es que en el directorio diga ‘las cosas no pueden seguir igual, cambiemos y metamos gente nueva’. Si eso involucra que alguien del grupo nuestro sea parte del directorio o de una comisión, encantados vamos a apoyar, pero en el fondo acá hay un grupo enorme de gente entre profesionales que quieren ayudar y entregarle tiempo gratis a la Católica con tal de sacarla adelante», señala el accionista cruzado.
El plan al detalle
La actual Ley de Sociedades Anónimas permite a los accionistas minoritarios poder invertir en su club. Es es el punto clave en el que Swett quiere intervenir al club y poder integrar gente nueva la directorio. «Hoy los accionistas tienen un derecho y una opción, por la ley de Sociedades Anónimas, de poner ellos mismos los 10 millones de dólares para que no pierdan el porcentaje de participación que tienen en Cruzados SADP. Es invertir ese dinero, que iría a la sociedad anónima y no a la fundación», dice Juan Pablo.
El gran detalle en este punto es que el dinero provenga de los accionistas minoritarios del club, no de los grandes. «Lo que nosotros queremos es que una parte de ese dinero lo pongan los accionistas actuales, pero que se habrá una parte de accionistas minoritarios y ahí es donde apostamos que 1500, 2000 o 3000 hinchas puedan poner en promedio 200 mil pesos, 300 mil pesos, algunos podrán poner más incluso. De alguna forma poder levantar entre 2,3 o 4 millones de dólares que vengan directamente de los accionistas minoritarios, que al final no sea un solo gran accionista, sino que sean muchos hinchas que tengan por ejemplo el poder de sentar uno o dos directores, que sean elegidos por los mismos hinchas que pongan ese dinero», afirma.
Todo esto, según Swett, es para «democratizar de alguna forma el club y que el hincha tenga voz en el directorio a través de dos directores que los representen. En el fondo es un financiamiento de mucha gente por poca plata para tener más representatividad. Es una demanda totalmente necesaria y válida. Cuando el hincha está sentado en el estadio viendo que los resultados no acompañan, que se toman malas decisiones y que a su club no lo defienden como corresponde, con justa razón tienen el derecho de pedir más democracia en la entidad».
Dentro de la cancha
Ya hablando más de la pelota, Swett es tajante al decir que la gestión del actual gerente deportivo cruzado ha sido mala. «La gestión de compra de jugadores bajo el mando de Buljubasich ha sido mala. Uno puede entender que hemos tenido mala suerte en campeonatos pasados, pero hay un tema de manejo de camarín, de cómo es la relación entre dirigentes y jugadores que no se ha manejado bien».
En relación al actual entrenador, el presidente de la ASECH, señala que «creo que cuando Falcioni llegó a Chile pensó que el tema era mucho más amateur y menos profesional. Aún así es el mal menor en la UC, quien sabe si en la segunda parte del campeonato Julio César se pone las pilas y terminamos jugando bien con un estilo. A mí personalmente me gustaría ver un DT más motivador, Falcioni solo se impone por sus éxitos en Argentina».
Para finalizar Juan Pablo Swett es claro al decir que «la crisis en Católica llegó a una crisis tan profunda que afectó el rendimiento de algunos jugadores que hace unos años era figuras».
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