El cuadro de Jorge Sampaoli -claro dominador del encuentro- logró vencer a los yoruguas y a la historia, para lograr estar entre los cuatro mejores de la Copa América.
Por Sebastián Alonso M.
smino@todofutbol.cl
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SANTIAGO.- Contra la historia charrúa y con la presión de jugar de local, Chile logró superar a la escuadra celeste, que no ofreció un buen partido en el Estadio Nacional y que se dedicó a pegar más que a jugar al fútbol.
Primer tiempo del partido y la Selección Chilena salió con todo a dominar. Sin embargo, Uruguay no dejaba espacios y tenía bien tomado a Alexis y Vargas, los dos hombres anclas en la ofensiva nacional. La primera llegada chilena se dio promediando el primer tiempo, cuando Valdivia deja pasar un balón y Aránguiz remató suave a las manos de Muslera.
De ahí en más Chile siguió atacando, pero sin fortuna y sin acercarse a la puerta de Fernando Muslera con propiedad. Vidal tomó la decisión de comenzar a probar al golero del Galatasaray de distancia y casi sorprendió al «Pájaro» que puñeteó el disparo del «Rey» Arturo.
Posteriormente llegaría la incertidumbre, puesto que, antes que terminase el primer tiempo, Arévalo Ríos le dio una patada descomunal a Vidal, que casi lo saca del encuentro al hombre de Juventus. No obstante, el oriundo de San Joaquín se recuperó y fue parte de la oncena en el complemento.
En el segundo tiempo, Chile no cayó en el juego de Uruguay, sino que lo hizo caer en su propio juego, ya que cuando casi comenzaba la parte suplementaria, Cavani se fue expulsado por agresión sobre Gonzalo Jara. Así, la escuadra charrúa se quedó con 10 hombres y la Roja dominó aún más el partido.
Tanto así, que la Selección Chilena empezó a ahogar a los yoruguas en su propio arco. Hasta que el momento de la gloria llegó y fue el menos pensado quien abrió la puerta a las semifinales. No fue ni Pinilla, ni Alexis, ni Vidal, sino que Mauricio Isla, quien recibió un pase de Jorge Valdivia, se tomó su tiempo y remató ajustado para derrotar al buen Muslera.
Así, Chile se colocó 1-0 arriba en el marcador, descontrolando todavía más a un equipo uruguayo que no podía recuperar el balón y que con un hombre menos se vio totalmente superada. Tanto descontrol llevó a la segunda expulsión del partido, cuando Jorge Fucile golpeó a Alexis en la línea.
Finalmente, Chile ganó por un gol a cero, pero merecidamente a un equipo celeste, que se vio superado en todas sus líneas. La Roja se mete a semifinales y espera rival para el próximo lunes 29 de junio. Oponente que saldrá entre la llave de cuartos de final entre Perú y Bolivia.
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