Nunca participó en cadetes. Jugó en todas las categorías del fútbol chileno. Ha vestido nueve camisetas diferentes. Y luego de quedar sin equipo, en el 2009, pensó dedicarse a ser taxista. El actual delantero de Curicó habló en exclusiva con Todofútbol sobre su vida futbolística, la cual lo ha llevado a vivir en ocho ciudades de Chile y de su actual momento como el artillero del ascenso.
El «Ogro» lleva ocho tantos y es el actual goleador de la Primera B.
Cristóbal Ferrer
cferrer@todofutbol.cl
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CURICÓ.- El delantero nació en La Pintana. Ahí se crió y conoció a su actual esposa y madre de sus tres hijos. Siempre le gustó el fútbol, pero cuando chico nunca participó como canterano.
Por su estatura, 1,80 metros –los que deben venir de sus familiares lejanos de nacionalidad alemana, parientes tan lejanos que no conoce sus nombre- Patricio Schwob a los catorce años empezó a ser considerado en el fútbol amateur.
Luego, para el año 2005, cuando el Pato tenía 19, fue visto por San Marcos de Arica, equipo que lo hizo debutar en la Primera B.
“Yo estaba amateur y jugaba en la selección de Talagante. Fui a jugar una final a Punta Arenas y después de eso me hicieron el contacto con Sergio Nichiporuk, técnico de San Marcos. Ahí debuté y estuve un año”, expresó el apodado “Ogro”.
Sin embargo, por su corta edad y la de su señora, al futbolista le costó alejarse de su familia y convertirse en un profesional.
“Fue complicado. Nunca había salido de la casa. Además que estaba con mi hijo menor muy chico. Al principio no jugaba, bueno, era obvio si venía de otro fútbol y había buen plantel en ese tiempo. Me costó adaptarme”, añadió el Pato.
Al año siguiente, regresó a la capital para jugar en Magallanes, club donde no tuvo buena campaña y para el 2008 se fue a vivir a Los Andes para estar en Trasandinos de la Tercera División. Después, dejó la Quinta Región y partió al sur de Chile…Hasta Los Ángeles llegó el pato para vestir la camiseta de Iberia.
Con los azulgranas estuvo durante todo el 2009. Pero como en ese tiempo Tercera División solo permitía jugadores hasta los 23 años, el delantero se quedó sin club.
Taxista goleador
Para el 2010, con dos hijos y 24 años de edad, Patricio estaba en la decisión de dejar el fútbol para siempre y dedicarse a ser taxista al igual que su suegro, o esperar que algún equipo se interesara por su fuerza, potencia y cabezazo, mientras las necesidades monetarias no se detenían.
“En ese tiempo no sabía qué hacer. Estuve vario rato sin club. Mientras, me entrenaba en el Sifup (Sindicato Interempresas de Futbolistas Profesionales de Chile), pero como ahí se estaban terminando las inscripciones, ya estaba viendo con mi suegro si manejaba taxis o colectivo. Estuve a punto de retirarme del fútbol”, comentó el “Lagarto”.
Luego, al delantero le llegó la oportunidad de su vida y la que le hizo escalar hasta la división de honor.
“Se dio la oportunidad de volver a la Primera B. Me fui a probar a Puerto Montt. Ahí estuve a prueba un mes y luego el profe (Jaime Vera) me dijo que me quedara. De a poco comencé a jugar y agarrar confianza. Hice como 18 goles, jugué Copa Chile y me di a conocer”, relató el “Petrolero”.
Para el Pato, el cuadro salmonero es especial en su vida, “fue el equipo que me abrió las puertas cuando estaba a punto de retirarme”. Además, vistiendo la albiverde, el delantero marcó los goles que más recuerda: “Son dos y en el mismo partido. Fue contra Universidad Católica por Copa Chile que les marqué dos goles y los dejamos eliminados”.
VIDEO de la campaña del Pato en Puerto Montt:
Luego de su buena campaña, al Pato lo contrataron en Cobreloa, por lo que partió con su familia hasta Calama para jugar, por primera y única vez en su vida, en la Primera División del fútbol chileno.
Con los loínos no le fue bien y jugó tan solo 22 partidos en un año y marcó a penas tres goles.
“Como yo venía de Primera B y estaba el profe Nelson Acosta con varios jugadores ya consagrados en Primera, estuvo igual difícil la competencia, aunque fui citado, nunca fui titular”, expresó el “Petrolero”.
De vuelta a su mejor momento
Luego del paso por Cobreloa, el Pato volvió a la división que lo vio crecer, para vestir la camiseta de Deportes Concepción en el 2012, Deportes Temuco en el 2013 y actualmente estar defendiendo Curicó Unido en la Primera B.
Hoy, Patricio David Schwob Leon, con 28 años, vive el mejor momento de su carrera a punta de goles, los cuales lo tienen como el máximo artillero del ascenso con ocho tantos en 13 partidos disputados.
“Creo que estoy en mi mejor momento. Sigo de goleador y se me están dando las cosas. Además acá en el Curi me adapté súper bien. Nos queda cerca de Santiago y podemos visitar a la familia. Y, quiero seguir acá hasta ascender a la Primera División”, comentó el delantero titular del club que marcha cuarto con 21 unidades.
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