No es un consuelo para los hinchas de Universidad de Chile, pero es evidente que el cuadro azul mostró una clara mejoría respecto a lo mal que venía jugando, en la Copa y el campeonato. Tanto es así que el 3-1 final no se explica por una gran superioridad del Inter, sino que exclusivamente obedece a detalles, que a veces son los que hacen la diferencia.
PORTO ALEGRE.- No fue penal. Definitivamente, no. Es cierto que al inicio de la jugada hay un intento de agarrón por parte de Suárez, pero D’Alessandro siguió corriendo y cuando se vio dentro del área, se dejó caer. Incluso, aparatosamente. Tanto, que pensé que Carrillo le iba a mostrar tarjeta amarilla. Porque el peruano venía de frente y siguiendo la jugada a corta distancia.
Por lo mismo, oh sorpresa, cobra penal y hace el gesto de que el defensor chileno tomó de la camiseta al delantero local. ¿Puede equivocarse alguien estando en tan buena posición y a poca distancia? Sólo si fuera ciego y creo que Carrillo no lo es.
El que no se equivocó para nada y definió con maestría fue el propio «Cabezón» D’Alessandro, que clavó la pelota arriba, a su izquierda. Herrera se arrojó abajo y al palo contrario.
¿Por qué le damos tanta importancia a esta jugada? Precisamente, por eso: porque fue demasiado importante. Universidad de Chile reinició desde el centro de la cancha y se acabó de inmediato el primer tiempo. Y por cierto, cuando juegas de visitante y ante un equipo grande, no es lo mismo irse al descanso con el marcador en blanco, que perdiendo 0-1. Y para el local, con mayor razón, porque se le soluciona un problema que ya comenzaba a complicarlo.
LA «U» SE HABÍA PARADO BIEN
Hasta ese minuto, había sido un buen primer tiempo de Universidad de Chile. Atentos a las marcas los cuatro del fondo, contando con el auxilio permanente de Guzmán Pereira, que siempre estuvo cerca de D’Alessandro para cortar el circuito que habitualmente establece el argentino con Charles Aránguiz.
Y cuando llegaban los brasileños, que de todas maneras llegaron, como no, apareció seguro Johnny Herrera.
Y la «U», cuando tuvo la posibilidad, salió rápido en contragolpe. La velocidad de Ubilla incomodó a la defensa roja, lo mismo que la alternancia de posiciones entre Canales y Maxi Rodríguez, tanto que la oportunidad más clara la tuvo el uruguayo, con un remate que estremeció el travesaño.
Universidad de Chile no jugaba mal, se paraba bien en el Beira Río y en el segundo tiempo, con un rival presionado por su propia hinchada podría sacar buenos dividendos.
Pero, Carrillo con su cobro y D’Alessandro con su ejecución perfecta, dijeron lo contrario
GRAVES ERRORES DEFENSIVOS
Porque el segundo tiempo fue distinto.
De hecho, la «U» se plantó en campo contrario y salió decididamente a buscar el empate.
Como propuesta, inobjetable. Como realidad, reprochable.
Porque Universidad de Chile, como la mayoría de los equipos chilenos de un tiempo a esta parte, se regala casi en forma suicida cuando se va al ataque.
Entre otras cosas, por la lentitud de sus defensas.
Cuando esperan de frente a los atacantes contrarios, los zagueros azules se las arreglan más o menos bien.
Pero, cuando tienen que correr detrás de ellos y a campo abierto, no los pillan ni en moto.
Le pasó al Pepe Rojas, a Osvaldo González (que inexplicablemente ha perdido velocidad) y al propio Suárez. Sólo Magalhaes se salva en este rubro.
Así llegaron los dos goles restantes del Inter.
Primero, Jorge Henrique, que a los 61´entró solo por el medio y definió certeramente ante la salida de Herrera.
Y después, a los 77´, Eduardo Sasha, que empalmó de primera (también absolutamente desmarcado) un centro de Nilton y conto con una floja respuesta de Herrera.
En el intertanto, a los 66´, Canales había descontado, luego que Ubilla le bajara la pelota a la entrada del área.
En resumen, un 3-1 que es demasiado premio para Inter y mucho castigo para Universidad de Chile.
Un equipo azul que mostró una mejoría evidente respecto a lo mal que venía jugando en el pasado inmediato. Tanto es así, que a pesar de tener 0 punto y estar cerrando el grupo, de manera alguna puede dar por perdida la clasificación.
Pese a que Emelec suma 6 puntos, la lógica sigue indicando que el primer clasificado será Inter, que es el mejor de los cuatro en disputa.
Universidad de Chile está obligada a ganar a The Strongest en Santiago y en La Paz, para llegar a definir con Emelec en Ecuador.
Y en ese partido, podría pasar cualquier cosa.
Alineaciones:
Inter de Porto Alegre: Alisson – Leo, Ernando, Alan Costa, Fabricio – Nico Freitas, Nilton, Aránguiz, Alex, D’Alessandro – Eduardo Sasha. DT: Diego Aguirre.
Universidad de Chile: Johnny Herrera – Paulo Magalhaes, Osvaldo González, Cristián Suárez, José Rojas – Guzmán Pereira, Gonzalo Espinoza, Gustavo Lorenzetti, Sebastián Ubilla – Gustavo Canales, Maxi Rodríguez. DT: Martín Lasarte.
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