El cuadro del Campanil consiguió su segundo título de Copa Chile al ganar en una final infartante por 3 a 2 a Palestino. Los penquistas terminaron jugando con un hombre menos y sufrieron hasta el final porque Palestino estuvo muy cerca de empatarlo.
Por Christian Ayala R.
cayala@todofutbol.cl
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Partido intenso que comenzó con un Palestino que desde el primer minuto intentó ser el protagonista y fiel a su costumbre dejó claro su intención ofensiva y de juego frontal. La «U» de Conce tuvo la virtud de saber pararse bien en defensa, de ser capaz de aguantar cuando tuvo que hacerlo, de ceder la pelota y presionar en los momentos precisos, pero lo más importante es que no se dedicó sólo a defender, sino que cada vez que recuperaba el balón salía rápidamente en formación ofensiva, aprovechando principalmente la rapidez por las orillas a sabiendas que Palestino muchas veces deja enormes espacios cuando lo pillan mal parados.
Y así fue como los penquistas hicieron daño, y fue a los tempraneros 4 minutos cuando un centro desde la izquierda de Diego Gustavino buscaba la aparición de Pedro Múñoz, pero el zaguero Paulo Díaz en su afán de anticiparse se lanzo en palomita para tratar de mandar la bola al córner, pero sin embargo el resultado final fue nefasto: autogolazo…la pelota terminó en el fondo de las mallas, sin que nada pudiera hacer el meta Melo.
De ahí Palestino trató de seguir atacando y adelantó aún más sus líneas, lo que nuevamente le jugaría en contra porque Gabriel Vargas recibió una pelota en la mitad de la cancha -sí en la mitad de la cancha, vio al arquero Melo bien adelantado y de ahí mismo sacó un zapatazo tan bien medido y con gran potencia y precisión que la embocó al fondo de las malas…¡ese sí que fue un tremendo golazo digno de una final!. Y lo peor para Palestino es que recién iban 10 minutos de juego y todo ya parecía cuesta arriba.
El panorama algo se despejó para los árabes cuando a los 35′ el cuadro penquista se quedó con un hombre de menos en la cancha por la expulsión por doble amarilla de Francisco Portillo, lo que hacía prometer una segunda etapa de miedo.
Y tal cual fue, porque Palestino volvió en la segunda etapa atacando por todos los sectores, pero ahí fue que comenzó a aparecer la enrome figura del meta universitario Cristián Muñoz que estuvo soberbio tapando en varias ocasiones pelotas que iban destino de gol. Como muestra lo más destacable fue un tiro a quemarropa de Guajardo, que el meta logró manotear y mandar al córner evitando así el descuento.
Con esa realidad y con Palestino volcado en ofensiva, la U. de Conce aprovechó el contragolpe para liquidarlo tras una excelente jugada que terminó con un centro preciso de Lepe para la aparición en la entrada del área de Manríquez que le pegó de volea para vencer por tercera vez a Melo.
Con eso parecía colorín colorado, sin embargo, Palestino nunca dejó de luchar y por fin tuvo su premio con un gol de taco de Jorge Guajardo y luego ya en el minuto 90 Diego Chavez dejó el 3 a 2 instalado y puso los minutos finales al rojo vivo.
Ahí pasaron muchas cosas, como una mano en el área penquista que no fue cobrada por el árbitro Osses o una tapada tremenda al ángulo del meta Muñoz tras un córner que casi fue olímpico servido por Valencia.
Así hasta el pitazo final que desató la euforia de la U. de Conce que suma su segunda copa Chile a sus vitrinas y que demuestra como un trabajo serio, tanto dirigencial como del staff deportivo permiten tener excelentes resultados. La «U» de Conce se convirtió en un justo y digno campeón, pero Palestino si bien debe sufrir por la derrota, debe tener la tranquilidad que en la cancha lo dieron todo. Gracias a ambas escuadras por haberle dado la dignidad que se mereces esta Copa Chile.
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