En un partido emocionante, con cuatro goles en cinco minutos, Universidad de Chile cayó por 5-3 ante The Strongest y se despidió de la Copa Libertadores de América, cerrando un semestre para el olvido
LA PAZ.- Sin duda que Martín Lasarte leyó bien el partido perdido con Colo Colo, pues mandó de entrada a la cancha a dos jugadores que, cuando entraron el sábado, fueron mucho más que los que comenzaron jugando en ese partido.
Nos referimos a Sebastián Martínez y Leandro Benegas – que dejaron en la banca a Maximiliano Rodríguez y Gustavo Canales- justamente los protagonistas del gol de la apertura para Universidad de Chile.
Fue a los 20´tras un gran desborde del joven volante por la izquierda, que culmina con un centro preciso para el empalme de primera del argentino. La pelota, despedida con mucha violencia se metió abajo, junto al palo izquierdo de Vaca.
De ahí en adelante, se vivieron los mejores momentos de Universidad de Chile en ese primer tiempo, pues hasta ese momento se había dedicado a contener al rival, ayudado por el individualismo de Pablo Escobar, dedicado a jugar más para su lucimiento personal que para el equipo.
Pero, después del gol y hasta la media hora, Universidad de Chile salió mejor y más armado, comenzó a llegar y tuvo dos oportunidades para haber aumentado el marcador.
La más cara fue del propio Benegas, que se fue por la derecha y su remare cruzado rozó el segundo palo. Y la otra, a cargo de Ubilla, que hasta ese momento había aparecido poco; se llevó a su marcador en velocidad y quiso sorprender al arquero con un remate al primer palo.
CAMBIA EL PARTIDO
Sintió, al parecer, el esfuerzo Universidad de Chile, porque en los minutos finales del primer tiempo la pelota y las ocasiones le pertenecieron por completo a The Strongest.
Sin embargo, daba la sensación que Universidad de Chile aguantaba y se iba con el 1-1 a descanso.
Hasta que en el minuto final, un error de descoordinación defensiva al tratar de hacer la línea del offside y con Corujo habilitando a tres delanteros bolivianos, le permitió a Ramallo entrar en solitario por la derecha, hasta la mismísima área chica. Herrera fue a achicar abajo y el boliviano resolvió con acierto, levantando la pelota para Centurión que arremetía por el medio.
Cabezazo del central, anticipándose a Vidal y empate para The Strongest.
Si eso ya era un balde de agua fría para la «U», peor fue lo que sucedió al comenzar el segundo tiempo y lo peor es que con una jugada casi idéntica, aunque esta vez fue por la izquierda y en consecuencia el que habilitó fue el otro lateral, Magalhaes. Llegó solo Wayar y toque fino al enfrentar a Herrera.
Y por si esto no fuera suficiente, vino lo que parecía el golpe de gracia. Imperdonable la forma como marcó la defensa de la «U» en un córner, para permitir primero que Chumacero recibiera libre en una punta del área y posteriormente, para que Ernesto Cristaldo se acomodara a la altura del punto penal y clavara el zurdazo que hizo inútil la estirada de Herrera.
De ahí en más se vivió lo mejor del partido, con una verdadera avalancha de goles. Nada menos que cinco goles en cuatro minutos.
Porque el 3-1 de Cristaldo se produjo a los 68´minutos. Y a los 70´llegaba de inmediato al descuento. Canales, que entró clarito, abrió hacia la izquierda, centro pasado de benegas y cabezazo de Ubilla.
No habían pasado dos minutos y llegaba el empate, impensado para muchos. Gran jugada personal de Corujo, pared con Canales y definición perfecta del zaguero argentino.
En ese momento, le faltó a Universidad de Chile la jerarquía necesaria para poner el partido en el congelador, para agruparse en el fondo, para aguantar al menos por un rato el empate y después salir a buscar el triunfo.
Pero no hizo nada de eso y apenas un minuto después se encontró de nuevo abajo en el marcador. Premio para Luis Martelli, uno de los mejores del equipo local y castigo para la defensa azul. Porque así como antes los pillaron en un córner, ahora fallaron en un saque lateral. El boliviano recibió solo, encaró hacia el área y de zurda la clavo abajo, donde se metieron prácticamente todos los goles The Strongest.
Pudo haber otra emoción en un tiro de Lorenzetti, un minuto más tarde. Pareció golazo, pero la pelota golpeó la red por fuera y rebotó en el fierro que sostenía la malla.
Y también en el otro arco, porque hubo una jugada muy rara. escobar entró por la derecha, encaró al Pepe Rojas, le echó a correr la pelota y él fue a chocar con el defensa y capitán azul. El paraguayo Amarilla primero cobró penal, después se arrepintió y le mostró tarjeta amarilla al delantero boliviano.
Nadie entendió nada.
Lo que si se entendió fue que el gol de Ramallo (que se paseó en el área) sentenció el partido y el futuro de la «U» en la Copa Libertadores.
Porque está claro que esta noche de La Paz marcó el Réquiem para este semestre azul y probablemente, también, para el ciclo de Martín Lasarte en Universidad de Chile.
No tiene nada que hacer en el Campeonato de Clausura, salvo evitar terminar entre los colistas.
Y matemáticamente, si bien no está eliminado en la Copa Libertadores, se necesitarían diez milagros superiores a los de la Virgen María para poder clasificar a la siguiente fase del torneo.
En definitiva, esta noche se escribió el Réquiem para Universidad de Chile…¡que descanse en…La Paz!
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