Con una sensación extraña se despidió del Mundial el astro holandés. Por un lado feliz por haberle ganado a Brasil por el tercer puesto, pero por otra con la pena por no haber logrado ser campeón del mundo.
DPA
BRASILIA.- El astro de la selección de Holanda Arjen Robben se negó a festejar este sábado el tercer lugar del Mundial de 2014 logrado con la victoria por 3-0 sobre Brasil.«No es suficiente. Mereceríamos claramente estar mañana en la final y no podemos jugarla», expresó Robben, después del duelo librado en el Estadio Nacional de Brasilia.
«Está claro que nos queda una decepción. Estuvimos tan cerca de la final… Este equipo se merecería más. Todos lo dimos todo, yo lo di todo, estoy agotado, realmente», agregó el artillero.
El jugador del Bayern Munich recibió la infracción penal que significó el gol de Robin van Persie en el 1-0 parcial de su selección frente a Brasil hoy en el Mané Garrincha de Brasilia.
Cabe recordar que Holanda cayó en penales en la semifinal con Argentina, que mañana buscará el título del Mundial de Brasil 2014 enfrentándose en el mítico estadio Maracaná a Alemania, que el martes eliminó a los anfitriones con una histórica goleada por 7-1.
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