«Quiero pedir perdón», dijo Arjen Robben tras el Holanda-México de los octavos del Mundial (2-1), «cometí un ‘piscinazo'», creando confusión y provocando una ola de indignación en las redes sociales.
RECIFE.- Muchos aficionados pedían a la FIFA que tomara cartas en el asunto, que actuara de oficio, como había hecho con Luis Suárez tras el mordisco de éste a Chiellini, suspendiéndole por 9 partidos con Uruguay y por cuatro meses sin fútbol a nivel de clubs.
Sin embargo, Robben no aludía a la jugada con Rafa Márquez n el descuento, que el árbitro Pedro Proença consideró penalti y que permitió a los ‘oranje’ sellar el acceso a cuartos tras ir perdiendo 0-1 hasta el minuto 88.
Una acción que databa de la primera parte
Arjen se refería a una acción acaecida en la primera parte, cuando fue objeto, como asimismo indicó, de sendas posibles penas máximas en otras dos jugadas.
«Esperas que te entren en falta, pero no hay que tirarse. Fue increíblemente estúpido por mi parte», explicó el internacional holandés.
«Me dio en la espinilla, y tuvo que irse lesionado»
En cuanto a esos penaltis no pitados, recalcó que «(Héctor Moreno) me dio en la espinilla, y él mismo tuvo que retirarse del campo con una lesión de tibia».
Y después, «me hicieron otra falta… si eso no fue penalti ya no sé que pensar».
/Mundodeportivo de Barcelona/
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