El capitán brasileño, que tras ganarle a la muerte hoy siente la responsabilidad que carga sobre sus espaldas para ganar la Copa del Mundo, no tuvo vergüenza en decirle a su entrenador, Luiz Felipe Scolari, que no estaba preparado para ejecutar un penal ante Chile ni intentó ocultar sus lágrimas.
FORTALEZA.- Thiago Silva, referente y capitán de la selección brasileña, respondió sobre la polémica nacional por sus lágrimas y la de sus compañeros en la rueda de prensa previa al juego de cuartos de final frente a Colombia, en Fortaleza.
«El estado emocional es la cosa más natural del ser humano. La gente no me conoce y está hablando tonterías. Pasé por un momento muy difícil, superé la tuberculosis y muchas cosas malas en mi vida. Soy emotivo y lloro«, explicó el defensor de 28 años, que estuvo seis meses internado y dos años sin jugar al fútbol a causa de una enfermedad que no olvida.
El capitán brasileño, que tras ganarle a la muerte hoy siente la responsabilidad que carga sobre sus espaldas para ganar la Copa del Mundo, no tuvo vergüenza en decirle a su entrenador, Luiz Felipe Scolari, que no estaba preparado para ejecutar un penal ante Chile ni intentó ocultar sus lágrimas.
«No tengo nada de asfixia, sino todo lo contrario. Cuando nos entregamos por lo que amamos,es imposible no estar emocionado. La presión es demasiado grande como para ganar, me presiono y la descarga fue así», añadió frente a los periodistas.
Silva, antes de ceder la palabra a Scolari, habló sobre el partido que se viene ante Colombia y recordó que las últimas cuatro veces que se enfrentaron terminaron empatados: «Necesitamos apoyo, nada negativo. No debemos subestimar a Colombia, será una prueba difícil».
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