Los cruzados vencieron por 3 goles a 1 a Unión La Calera en el estadio San Carlos de Apoquindo. Con un Mark González iluminado los de la pre cordillera lograron dar vuelta un partido que pudo haber puesto mas cuesta arriba el complejo panorama de la UC.
Ricardo Shannon
rshannon@uc.cl
@RichiShannon
SANTIAGO.- El partido comenzó favorable para la Universidad Católica. Las principales acciones acechaban el arco del portero argentino Lucas Giovini. El primer aviso lo dio Guillermo Maripán en el minuto 3 con un cabezazo que se fue desviado.
A pesar del dominio inicial de los dirigidos por Mario Salas, la apertura de la cuenta vino por parte del cuadro cementero. A través de un letal contragolpe finiquitado mediante golpe de cabeza, Matías Arrúa silenció el estadio San Carlos de Apoquindo.
De ahí en adelante el juego de la UC bajó mucho su nivel. Los jugadores no eran capaces de triangular, generar sorpresa e incluso todas las pelotas detenidas fueron muy mal servidas por parte del elenco cruzado. Entre pifias se fueron al descanso.
En el segundo tiempo la católica cambió su planteamiento y empezó a urdir jugadas con peligro real de gol. El primero que lo tuvo fue Llanos quien sacó un remate apenas comenzó el partido y luego fue Mark González quien estrelló el balón en el poste.
En el minuto 55 el ex jugador del Liverpool, Mark González saco un centro rasante que no pudo conectar Llanos pero que sí pudo conectar Christian Bravo para poner el empate y la cuota de tranquilidad en la pre cordillera.
La UC siguió con la presión ante un equipo cementero que no mostró mayores pergaminos. En el minuto 58 Bravo desbordo y sacó un centro que rebotó en la mano de un central calerano, lo que generó que Osses sancionara la pena máxima. El encargado de patear fue “chico” Mark, que fallo en primera instancia pero capturó el rebote y anotó la segunda cifra.
Todo iba de mal en peor para los dirigidos por Ariel Pereyra. En el minuto 62 Nicolás Ortiz agredió a Bravo sin balón, lo que hizo que se tuviera que ir antes de tiempo a las duchas.
De ahí en adelante el control fue para los de la franja quienes transformaron a Lucas Giovini en una de las figuras del partido.
La lapida del encuentro la puso Mark González luego de un pique a alta velocidad y una certera definición frente al portero cementero.
La última incidencia del partido vendría en el minuto 88 por parte de Mark González, pero esta vez ya no por los goles, sino que por pegar una patada sin balón a un jugador calerano, esto generó su expulsión.
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