En un partido lleno de anécdotas, azules y albos repartieron puntos en un partido parejo que tuvo como ingrediente especial los groseros errores de ambos arqueros.
SANTIAGO.- Hoy van a ver varios jugadores que no van a poder dormir. Por un lado Paulo Garcés y por el otro Johnny Herrera, quienes fueron protagonistas con sus groseros errores que significaron goles para el adversario. Demasiados groseros para un partido con tanta importancia y trascendencia.
Pero no serán los únicos, porque de seguro el uruguayo Octavio Rivero tampoco podrá pegar una pestaña esta noche. Y cualquiera pensaría que de no poder dormir, sería por la adrenalina de haber convertido dos goles en un Supeclásico y de haber sido seguramente el jugador del partido, pero en el último minuto tuvo una jugada decisiva que no supo definir. Tras una peinada de cabeza de Paredes, el charrúa quedó sólo, pero sólo, mano a mano ante Herrera y el delantero, que antes había estado soberbio, ahora no supo definir y mandó literalmente la pelota a la galería. ¡increíble lo que se comió!, un gol que de haberlo anotado lo hubiera metido de lleno en la historia y memoria colectiva de los seguidores del equipo albo.
UN CLÁSICO PAREJO
El partido en sí tuvo varios pasajes distintos. Comenzó mejor la «U», dominando el juego y tratando de llegar con profundidad. Colo Colo, impreciso y con la pelota perdida debió retroceder y tratar de aguantar. Sin embargo, el mejor momento azul fue aprovechado por los azules para abrir el marcador a los 23 minutos, tras una muy buena jugada personal de Felipe Mora, una salida apresurada de Garcés y un centro que terminó con el cabezazo de Sebastián Ubilla que terminó en el fondo de las mallas.
Sin embargo, tras el gol, la «U» cometió un error gravísimo. Soltó el acelerador y relajó el juego, con eso Colo Colo volvió a tomar las riendas y comenzó a jugar. La «U» lo metió de nuevo en el juego.
Así, Colo Colo logró empatar el juego minutos antes del final del primer tiempo, gracias al uruguayo Octavio Rivero que recibió un pase largo de Valdés y ante una débil marca de Jara, el charrúa sacó un remate inesperado que se coló en un palo lejano de Herrera. 1 a 1 y al descanso.
FESTIVAL DE ERRORES
Lo del segundo tiempo será inolvidable, Y no por el nivel de juego, aunque sí hay que reconocer que fue bastante intenso y con varias emociones. Pero, los arqueros tenían preparado un show de «los tres chiflados» que terminó por definir el futuro del clásico.
El primero que se quería enterrar -una vez más porque ya es clásico en él- fue Garcés. El Halcón ¿? se comió enterito el segundo gol de los azules a los 61′, tras un cabezazo de Mora, que le gana a una muy mala marca de los centrales albos y si bien le pega bastante fuerte iba al cuerpo del arquero, que sólo tenía que atajar y eso hizo, pero se le soltó y la terminó mandando para adentro. Imposible no acordarse del dicho futbolístico que dice que un arquero no tiene echar adentro las pelotas que van para afuera…definitivamente Garcés no lo ha escuchado.
Con eso, parecía partido terminado y por fin la «U» se acercaba a terminar con una racha negativa que se arrastra desde hace cuatro años en los que no pueden vencer a los albos.
Sin embargo, quizás por solidaridad de gremio, Johnny Herrera no quiso ser menos. a los 74 apareció Rivero por la izquierda y sacó un remate cruzado que parecía fácil para que se luciera el meta azul, pero los guantes también estaban con mantequilla y la pelota terminó en el fondo del arco.
Empate para Colo Colo que lo deja al menos en la parte alta aún en la pelea, y una dolorosa realidad para una «U» que no lograba ganarlo, cuando tenía todo a su favor, considerando además que estuvo dos veces en ventaja. Sin duda un partido que dejó cositas interesante para el recuerdo y que en el presente deja con mayor amargura a los azules que nuevamente se quedan sin sumar de a tres ante su clásico rival, cuando hoy lo tuvieron todo para lograrlo.
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