Para algunos las crónicas de una muerte anunciada, para otros, la oportunidad perfecta de demostrar de lo que estaba hecho el equipo. Sin embargo, el cacique no se la pudo y los años de sequías comienzan aumentar en el otrora campeón de la Copa Libertadores.
Jonathan Pérez Fabres
jperez@todofutbol.cl
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Un desabrido Colo Colo que no encontró el rumbo durante todo el partido y a pesar de que Deportivo Pasto (Colombia) no tuvo un juego muy lucido, el cuadro albo le facilitó las cosas. La cuenta se abrió a los 17 minutos con un cabezazo del cafetero Julián Lalinde tras ganarle el centro al juvenil Sebastián Toro, quien no jugaba hace dos meses, el que entró de titular reemplazando al multicampeón Luis Mena. Una noche amarga para el formado en Colo Colo, señalado como el punto débil de la defensa alba.
Otro error en la zaga hizo que cayera el 2-0 al minuto 33 del primero lapso. Un pase de fierro hacia atrás al cual Vilches no alcanzó a llegar y nuevamente el cafetero Lalinde con mucha viveza aprovechó dicho «condoro» para poner en ventaja al cuadro colombiano y hundir más a un cacique sin ideas y sin táctica.
Esta eliminación complica aún más la estadía de algunos jugadores y también la del DT del albo. En el partido de ida Benítez culpó la altura, sin embargo hoy nada de eso había. El rumbo de Colo Colo se ve en caída y otro fracaso se suma a lista un equipo «grande» del fútbol chileno.
La falta de juego colectivo, de jugadores talentosos en medio campo y en delantera y la débil defensa del cuadro albinegro hacen de este Colo Colo un equipo sin liderazgo y técnica, lo que provoca que una vez más los hinchas del cacique comienzen a gritar «que se vayan todos» cansados de un equipo que no da la talla.
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