En Argentina, Colo Colo ratificó la superioridad que tiene desde hace 8 años sobre Universidad de Chile: le ganó 2-1 con un penal inexistente anotado por Costa y un cabezazo de Falcón. Descontó el juvenil Osorio cuando el partido terminaba
El análisis de este primer Superclásico del año hay que dividirlo en dos etapas: primer y segundo tiempo.
Aclarar, eso si, que hubo un factor común: la intensidad con la que se disputó el encuentro. Incluso, metiendo pierna fuerte y cometiendo faltas que perfectamente pudieron significar más de una tarjeta roja: como por ejemplo, el codazo de Ronnie Fernández a Falcón, que no vio o no quiso ver el discreto árbitro argentino Pablo Echavarría
PRIMER TIEMPO
Entretenidísimo partido, bien jugado, luchado como si los puntos resolvieran un campeonato.
«En los clásicos no hay amistosos», se había dicho antes del inicio de este inédito enfrentamiento entre Universidad de Chile y Colo Colo en canchas argentinas.
Y así se jugaron los 45 minutos iniciales. Con corazón, garra y fútbol.
Fue un poco mejor Colo Colo y en ese sentido resultó justo el 1-0 con el que se fueron al descanso.
Lo que no fue justo para nada fue la forma como llegó el único gol de esa etapa inicial. Porque el árbitro Echavarría simplemente imaginó un penal en la salida a los pies del debutante Lucero. Y se quedó limpiamente con la pelota.
El pito argentino vio una falta inexistente, lo cobró Gabriel Costa con un remate violento y al centro del arco para derrotar por completo a Galíndez.
Atención con Hernán Galíndez, porque en los 45 minutos que estuvo en cancha, ratificó que es un tremendo arquero. Por algo es titular en la selección ecuatoriana. Le sacó de manera brillante un cabezazo a Bolados que claramente tenía destino de gol.
En el otro arco, sorpresivamente apareció atajando Brayan Cortés, a quien se daba por descartado y si bien no tuvo mucho trabajo y cuando tuvo que intervenir lo hizo de manera perfecta. Así le sacó un cabezazo a Ronnie Fernández en la llegada más clara de Universidad de Chile
En cuanto a los otros debutantes, el argentino Juan Martín Lucero mostró que a todas luces va a ser un refuerzo. Es un «9» con todas las de la ley y aunque no tuvo una actuación brillante mostró que se mueve bien en espacios reducidos, como en la jugada previa al penal cobrado por Echavarría.
Justamente quien quedó pagando en esa jugada fue el central José María Carrasco. El boliviano quedó marcado por esa acción, aunque en el resto de sus intervenciones mostró, al menos, velocidad. Es muy poco para juzgarlo, pero cuesta creer que sea más que el uruguayo Ramón Arias.
Arriba, en el ataque azul, Ronnie Fernández fue el más peligroso, aunque tuvo muy poca compañía. Va a ser interesante verlo cuando juegue junto al Chorri Palacios.
El otro debutante en Colo Colo, fue más bien un jugador que volvió a ponerse la camiseta blanca: Esteban Pavez. Se notó algo falto de fútbol, pero demostró la pachorra habitual que ha sido una de sus características desde que apareció en el Monumental, tras haber pasado por algunos clubes de Primera B. Junto a César Fuentes, que esta vez jugó de zaguero central, le dieron solidez a la defensa colocolina
SEGUNDO TIEMPO
Aquí se desvirtuó todo de entrada, por la insólita actitud del entrenador Santiago Escobar, quien dio a entender que el Clásico no lo motivaba mayormente. Sin tener en cuenta lo que motiva a la hinchada azul, que ya está cansada de perder cada vez que tenga que enfrentar a Colo Colo.
Porque, de otra manera no se entiende que haya hecho seis cambios y ninguno con intención de mejorar el rendimiento del equipo, sino que sólo para ir probando jugadores, la mayoría juveniles.
Los primeros 4 cambios en los azules, se produjeron en cuanto volvió a rodar la pelotita. Ingresaron Franco Lobos, Bastián Tapia, Lucas Alarcón y el meta suplente Critóbal Campos. Salieron Junior Fernandes, Ronnie Fernández, Galindez, y Carrasco.
Al poco rato lo hizo Darío Osorio por Aránguiz y José Castro por Luis Casanova.
Si a eso le agregamos que en la primera jugada del segundo tiempo, Emiliano Falcón anotó el segundo gol de cabeza, anticipando al primer palo para conectar un córner de Costa, el Clásico pareció definido tempranamente.
COLO COLO PERDONA Y DESCUENTA UNIVERSIDAD DE CHILE
Ahora, con la ventaja tranquilizadora, el que se relajó fue Gustavo Quinteros, porque luego de un rato también comenzó a hacer modificaciones que no tenían otro sentido que darle minutos a los jugadores que estaban en la banca.
Aún así, de haber apurado un poco, Colo Colo aumentaba tranquilamente el marcador.
De hecho, el arquero Cristóbal Campos fue lo mejor que mostró Universidad de Chile en el segundo tiempo. Tuvo una tapada doble excelente ante un remate de Solari primero (buen partido del Pibe) y la insistencia posterior de Joan Cruz, que rechazó con los pies y la pelota rebotó en el travesaño.
Sin embargo, cuando el partido ya terminaba llegó el impensado descuento de Universidad de Chile. Impensado porque los azules habían llegado poco y nada al arco de Cortés y también porque la jugada nació en un córner a favor de los albos.
Hubo un rechazo de cabeza en el área de Luis Casanova, fue a buscarla Jeyson Rojas y perdió ingenuamente ante el juvenil Darío Osorio. Este arrancó desde su propio campo, Rojas no lo pilló jamás y el delantero azul definió muy bien frente a la salida de Cortés.
Más aún, en una jugada absurda del propio Brayan Cortés pudo empatarlo la U, pero también Colo Colo pudo anotar el 3-1 en un remate de Joan Cruz que tapó muy bien Cristobal Campos.
Habría sido tal vez un resultado más justo, porque en el partido en general, Colo Colo fue más que un gol superior a Universidad de Chile.
Y este 2-1 final marca un nuevo triunfo de los albos en lo que ya son ocho años de superioridad incuestionable en el Superclásico, pero a su vez con la mínima ventaja en cierta forma le salva la cabeza a Santiago Escobar. Que, en lo personal, jugó su primer clásico en Chile…y lo perdió muy feo.
por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos: Twitter Universidad de Chile y Colo Colo
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