Los albos convirtieron a Armani en figura y quedó una sensación algo ingrata por el empate, porque el Cacique lo pudo haber ganado. Ahora en Buenos Aires se define todo.
Un partido digno de Copa Libertadores se vivió hoy en el Monumental. Un resultado apretado, un empate con gusto a poco, pero que al menos deja viva la esperanza de Colo Colo de poder aún lograr la hazaña de la clasificación, eso tras empatar 1 a 1 esta noche frente a River Plate en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Desde el pitido inicial, se notó la intensidad del partido. River Plate, bajo la dirección de Marcelo Gallardo, tomó la iniciativa y presionó a un nervioso Colo Colo en los primeros minutos. La presión del equipo argentino generó un par de ocasiones claras en los primeros instantes del encuentro, poniendo a prueba la defensa del conjunto local.
Sin embargo, a los 13 minutos, Leonardo Gil tuvo la primera oportunidad clara para el «Cacique». El mediocampista disparó con potencia, pero el travesaño y una destacada intervención de Franco Armani evitaron la apertura del marcador.
De ahí, el juego comenzó a volcarse a favor de Colo Colo, especialmente gracias a la actuación de Arturo Vidal y Javier Correa, quienes se erigieron como los estandartes del equipo. Vidal, en particular, mostró su experiencia y jerarquía, participando activamente en la recuperación del balón y generando opciones de peligro para sus compañeros.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos del equipo chileno, River Plate se adelantó en el marcador justo antes del descanso. A los 43 minutos, un tiro libre ejecutado por Marcos Acuña fue aprovechado por Germán Pezzella, quien ganó la marca de Erick Wiemberg y anticipando con su pierna logró mandar el balón al fondo de la red, poniendo el 1-0 para los visitantes.
COLO COLO TUVO JERARQUÍA DE COPA
El gol fue un duro golpe para Colo Colo, que se había mostrado superior en varios pasajes del primer tiempo. Jorge Almirón reaccionó en el entretiempo e hizo ajustes, incluyendo el ingreso de Emiliano Amor por Alan Saldivia, quien había mostrado falta de ritmo.
La estrategia resultó efectiva, y el equipo chileno volvió a tomar el control del partido. A los 61 minutos, la insistencia de Colo Colo dio frutos. Arturo Vidal realizó un pase milimétrico para Carlos Palacios, quien ingresó al área y definió con clase para igualar el marcador. Inicialmente, el gol fue anulado por posición adelantada, pero tras la revisión del VAR, el árbitro validó el tanto, desatando la euforia en el Monumental.
Colo Colo mantuvo el ímpetu tras el gol, presionando y buscando la victoria. Sin embargo, River Plate supo resistir y también tuvo sus oportunidades en los minutos finales, en parte gracias al buen desempeño de jugadores como Paulo Díaz. El partido se tornó más físico y tenso hacia el final, culminando con la expulsión de Díaz y Maximiliano Falcón tras un altercado en el área durante un tiro de esquina.
En la última jugada del partido, Guillermo Paiva tuvo la oportunidad de darle la victoria a Colo Colo con un cabezazo potente, pero una magnífica atajada de Armani selló el empate 1-1. Este resultado deja todo abierto para el partido de vuelta en el Estadio Monumental de Buenos Aires, donde ambos equipos buscarán sellar su pase a las semifinales de la Copa Libertadores.
El empate refleja lo reñido y disputado que fue el partido, con un Colo Colo que demostró que puede competir de igual a igual contra uno de los favoritos al título. La serie se definirá el próximo martes el próximo martes, a las 21.30 en Buenos Aires.
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