En un partido totalmente atípico, el cuadro popular consiguió una importantísima victoria ante Universidad de Chile al ganarlo por 2 a 0 en el Munumental quedando con la primera opción de clasificar a la final del Apertura. En todo caso, todo se define ahora la próxima semana en el Nacional.
Christian Ayala Rojas
cayala@todofutbol.cl
twitter: @chayalar
SANTIAGO.- Sin duda que será un partido que pasará a la historia y no precisamente por su alto nivel futbolístico, sino porque fue un compromiso rodeado de tantas cosas atípicas, que será imposible que se pueda borrar fácilmente de la memoria.
Por una parte, histórico fue, que en las gradas no hubieran hinchas debido al castigo impuesto por la ANFP al cuadro popular, a eso se sumaba el morbo que había por la goleada que le había propinado la «U» en el duelo a los albos en la etapa regular y como si fuera poco la tupida lluvia que cayó sobre la capital chilena hizo pensar en una suspensión del duelo hasta último momento.
Con todos esos antecedentes previos, el partido no podía ser uno más. Y así quedó claro desde el inicio, especialmente por la ambición y entrega de los jugadores de Colo Colo que desde el primer minuto intentaron borrar de alguna manera la bochornosa vergüenza que sintieron tras el 5 a 0 con el que los azules le habían pintado la cara. Al frente, el cuadro universitario, golpeado anímicamente y especialmente físicamente, no estaba en las mejores condiciones para afrontar a un Colo Colo que de la mano de Luis Pérez logró reencontrarse con su orgullo e historia.
Así, los albos pudieron desequilibrar rápidamente con alguna intentona de Paredes o una entrada en solitario de Carlos Múñoz que terminó definiendo muy mal. Así hasta que en el minuto 14 apareció la enorme figfura de Esteban Paredes que avanzó muy libre por el centro del terreno de juego y viendo que había un espacio propicio sacó un latigazo que se fue a meter a un ángullo de la portería de Herrera, que a pesar de su gran estirada, poco pudo hacer para evitar el gol en su valla.
Golazo del ariete colocolino y de paso ratificó el bajón importante que tiene Universidad de Chile, porque extrañó en demasía que nadie lo fuera a presionar o a tratar de apurar al menos, en algo que la «U» nos tenía tan acostumbrados.
De ahí, uno esperaba que la Universidad de Chile sintiera el golpe y saliera a ratificar su supuesta superioridad, que por algo lo tiene encumbrado como uno de los mejores equipos del mundo, pero eso nunca acontenció ni siquiera cuando Colo Colo se quedó con un hombre menos a los 36 minutos por una violenta falta inecesaria de Alvaro Ormeño, que puso en riesgo el triunfo albo y que demuestra una vez más que al volante se le psan las revoluciones y que piensa bastante poco en una cancha de fútbol.
La «U» en todo caso tuvo un par de chances como un remate de Cereceda que se fue desviado o la más clara una entrada por la izuqierda de Mena que logró emplamar un centro y la pelota dio de lleno en el travesaño, aunque Colo Colo respondió con un trio de Oliví que también dio un poste.
DE ENTRADA A COBRAR
Ya en la segunda parte, la actitud de ambas escuadras no varió mucho. Y vino de entrada el segundo gol de Colo Colo a los 46 minutos, tras un pase en profundidad de Paredes que no logra ser cortado por Magalhaes y se la deja servida a Rebello que definió con un remate fuerte pero al centro, que no pudo ser atajado por Herrera que veía su portería batida por segunda ocasión.
Eso fue un balde de agua fría, lo que suena a chiste si consideramos que a esa altura llovía copiosamente en el Monumental, pero en realidad significó un mazazo del que la «U» nunca pudo despertar. Y tanto es así, que quedó con una tremenda opción de lograr acercarse en el marcador luego que Colo Colo quedara con 9 hombres en el terreno de juego, tras la expulsión de Paredes por una falta ante Aranguiz que para el juez Eduardo Gamboa fue merecimiento para una tarjeta roja de manera directa. En esta, en mi visión personal, creo que el árbitro se equivocó rotuindamente porque si bien fue falta no fue tan grave como para el máximo castigo. Quizás le quedó penando que en el primer tiempo le perdonó una segunda amarilla a Contreras, que era evidentemente clara.
En fin, con dos hombres más uno podía esperar que la «U» se fuera con todo al ataque a buscar al menos el descuento, pero en realidad eso sólo ocurrió en los minutos finales y principalmente porque fue Colo Colo el que le cedió el terreno de juego, pero antes los azules carecieron de idea y de la tan alabada movilidad.
Acá hay un tema interesante con la «U». Se nota que están fundidos y forzados al máximo y así es muy difícil que el juego colectivo salga a flote y lamentablemente esta «U» no cuenta con individualidades que te puedan dar vuelta un partido con alguna jugada sacada desde el sombrero. A diferencia de Colo Colo, que por ejemplo cuenta con Paredes que te puede desequilibrar en cualquier minuto.
Con eso, Colo Colo se paró bien atrás y le cerró los espacios a la «U» y como no existía ese hombre que en una jugada individual rompiera ese murallón, lso azules cayeron en los centros al área, de manera muy parecida a lo que terminó haciendo en la Bombonera, y tal como esa noche en esta tarde tampoco le dio ningún resultado positivo.
Y eso le bastó al cuadro popular para mantener la ventaja y abrochar un importantísimo y esperado triunfo, pero que en todo caso no es definitivo considerando que todavía falta la vuelta en el Nacional y seguramente la «U» saldrá a mostrar que aún tiene los últimos cartuchos para seguir en lo más alto del fútbol nacional, pero para eso tendrá que vencer a un Colo Colo que hoy desmostró que con Pérez en la banca se reencontró con su garra y su historia que habla de un cuadro indomable.
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