Colo-Colo y Alianza Lima han mantenido una larga y duradera relación de cooperación desde el año 1987. Hoy, un partícipe de este apoyo conversa con TodoFútbol.
Santiago.- René Pinto camina por la vereda de avenida Santa Rosa, en las afueras de la municipalidad de La Pintana. Nadie lo detiene, ni le piden autógrafos. Él transita como cualquier persona común y corriente de la capital que termina su jornada laboral. Son alrededor de las 18:40 horas del jueves 27 de agosto de 2015.
René Pinto Cofré fue un delantero colocolino que pocos recuerdan en Chile, pero que en Perú tiene gran reconocimiento y hay una razón para eso: fue uno de los cuatro jugadores que Colo-Colo envió a préstamo, tras el terrible accidente que sufrió Alianza Lima el 8 de diciembre de 1987, cuando el avión Fokker F-27 se estrelló en el mar a las 20:15 horas.
La Tragedia de Ventanilla
En el accidente, fallecieron cuarenta y tres personas, entre las que se cuentan 16 jugadores “íntimos”, cinco integrantes del cuerpo técnico, cuatro dirigentes, ocho barristas, tres árbitros y siete tripulantes de vuelo. Sólo el piloto fue encontrado con vida.
Para solidarizar con el club peruano, Colo-Colo decidió ayudar y aportar con un granito de arena en la triste situación del elenco blanquiazul y decidió prestar, sin costo alguno, a integrantes del plantel. La amistad entre ambos elencos se mantiene hasta el día de hoy.
La lista inicial de cuatro jugadores que Arturo Salah, técnico de los albos en ese entonces, envió fue la siguiente: José Letelier, arquero; Parco Quiroz, defensa; Francisco Huerta, volante; y Juan Carreño en la delantera.
Pero René Pinto a sus cortos diecinueve años quería jugar y sumar minutos. “En mi puesto iba el “candonga” Carreño, pero yo quería jugar y me mandaron a mí”, comenta.
Además, Teófilo Cubillas, ídolo de Alianza Lima, retornó al club de sus amores para disputar las trece fechas del campeonato que quedaban.
Pero la experiencia no fue fácil, ya que el club tenía un plantel conformado, en su mayoría, con jugadores de color. “Al principio fue complicado llegar a un club donde no querían a los blancos, pero a nosotros nos daba lo mismo, después nos fuimos adaptando”.
Los cuatro jugadores a préstamo iban por cuatro meses, pero al ser tan jóvenes dormían todos en la misma pieza y Pinto cuenta que lo más complicado fue tener que pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo sin sus familias.
“Nos ganamos a la gente del club, gracias a la obra que hizo Colo-Colo con Alianza Lima, fue una bonita experiencia para todos”, cuenta René Pinto.
Buenas y malas decisiones
Seis años estuvo Pinto en Perú, país donde tiene los mejores recuerdos de su vida futbolística. Cuando volvió a Chile, jugó en Everton, Audax para, finalmente, retirarse en Deportes Linares a los veintiocho años.
“Me retiré porque un día no me pagaron tres meses y dije no quiero jugar más” y reconoce que le faltó una persona que lo apoyara en ese momento y reconoce que se arrepiente de su retiro tan joven.
Decidió estudiar para ser profesor de Educación Física y tiene el título de técnico de fútbol que entrega el Instituto Nacional del Fútbol (INAF). “A todos mis alumnos les digo que lo primero es estudiar” y agrega que estudiar fue una buena decisión en su vida.
“Todos están entusiasmados con Alexis (Sánchez) y Arturo (Vidal), pero la cosa en el fútbol no es tan fácil”, confiesa.
La selección
El triunfo obtenido en la Copa América el 4 de julio pasado abrió la discusión por determinar qué selección es la mejor de la historia.
“Yo creo que sí es la mejor de la historia”. Lo dice con seguridad. La primera vuelta olímpica que esta generación de futbolistas logró parece ser el mejor argumento, pero ve al recambio como un problema a futuro. “Es una generación que va a ser difícil reemplazar”, asegura.
Amor de mis amores
Independiente del cariño que René Pinto le tiene a Alianza Lima, es Colo-Colo el equipo que ama y ante el buen inicio de José Luis Sierra en la banca, comenta que el Sierra “le dio otro aire al equipo, los deja jugar más libre”.
A juicio de René, “los juveniles de Colo-Colo necesitan espacio y yo creo que José Luis Sierra se las va a dar”. Este tema ha surgido tras la búsqueda de un reemplazante para el lesionado arquero Paulo Garcés y, al parecer, los jóvenes valores del club tendrán que seguir esperando por una oportunidad.
La vida después del fútbol
En la actualidad, René Pinto trabaja como profesor de Educación Física del colegio Neruda, en la comuna de La Pintana y tiene a cargo las actividades extra curriculares que la municipalidad ofrece en el área de deportes.
Su preocupación máxima, en este momento, es su familia. De hecho, rechazó hacerse cargo de la escuela de fútbol de Colo-Colo, ubicada en avenida Santa Rosa, porque “mi familia me critica, hasta el día de hoy, que no he estado con ellos”.
A pesar de no ser un personaje reconocido por los hinchas en Chile, René Pinto es parte de un lazo de amistad entre dos clubes y es parte de esa historia de jugadores que refleja el esfuerzo y la solidaridad entre países hermanos. Colo-Colo y Alianza Lima: Un solo corazón.
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