Colo Colo tenía esta noche una sola tarea: ganar. No había otra alternativa, porque al frente Fortaleza se jugaba también la clasificación, pero para los brasileños el empate les bastaba para lograr el segundo puesto del Grupo F y clasificar a los octavos de final del torneo continental.
Pero Colo Colo no pudo. No fue capaz y demostró nuevamente todas las falencias que ya había insinuado en la goleada de la semana pasada ante River Plate. Y Fortaleza aprendió de eso, porque hizo el partido inteligente y perfecto que tenía que hacer para lograr la clasificación y siempre tuvo la ventaja por sobre el cuadro chileno.
LO DE COLO COLO FUE UN DESASTRE DE PRINCIPIO A FIN
Ya el hecho de que un partido tan importante se jugará sin espectadores, por la sanción de la CONMEBOL, daba un ambiente fúnebre desde el inicio del partido. Y es que este duelo tan importante donde se jugaba una clasificación, era para estadio lleno y seguramente ese escenario le hubiera agregado un elemento motivador importante al cuadro chileno. ahora no sé sí eso en realidad hubiera cambiado algo, porque Colo Colo al parecer quedó demasiado golpeado de la humillante derrota sufrida en Argentina ante River. Y es que hoy, ante Fortaleza, precisamente se volvieron a repetir gran parte de los errores y desaciertos que el conjunto albo dejó patente en la cancha de Buenos Aires.
De hecho, es inexplicable que en un duelo tan importante, Fortaleza haya abierto el marcador a los 3 minutos de juego por intermedio de Silvio Romero, que aprovechando un centro al medio del área tras un gran carrerón por la izquierda de Moisés, definió de primera venciendo la estirada de Cortés.
Ese balde de agua fría totalmente impensado, fue letal y puso de rodillas al cuadro chileno de inmediato, que no pudo nunca sobreponerse. Y además, el rival vio todo más fácil, porque con eso, se metió muy atrás, bien ordenadito, harta pierna fuerte y aprovechar la desesperación del rival y los espacios que quedaban en el fondo para contragolpear.
Y así llegó el 2 a 0 para Fortaleza a los 25′ minutos cuando Moisés Vega aprovechó un pase entre los centrales que estaban casi en mediocampo, y se metió solo tras un pase en profundidad y ante la salida de Cortés, definió con tranquilidad a un costado para anotar el tempranero y sorpresivo gol para el cuadro visitante.
Ese gol fue decisivo, porque a Colo Colo le costaba ya tres goles lograr la hazaña y hasta el momento, lo único que había producido el cuadro albo en materia ofensiva era un par de tiritos de media distancia que no habían traído ningún problema.
Sin embargo, casi el terminar el primer tiempo algo de ilusión se volvió a instalar en las huestes albas, cuando Solari sacó un centro arrastrado por la izquierda y Lucero, por el medio, logró conectar y con ayuda del defensor Brayan Ceballos logró anotar el descuento con el que se fueron al descanso.
EN EL SEGUNDO TIEMPO, COLO COLO NO PUDO LOGRAR EL MILAGRO
Con el gol del descuento, se esperaba que comenzando la segunda etapa, Colo Colo fuera una tromba o al menos mucho más agresivo, porque era obligación lograr el empate rápidamente. Pero en realidad, eso nunca pasó. El cuadro popular no se vio nunca cómodo, ni tampoco con temple o fuerza anímica al menos para lograr dar vuelta el partido, por último en base a garra o amor propio.
Colo Colo tuvo la pelota, es cierto, pero su juego siempre chocaba con una gran pared defensiva que había puesto el cuadro rival y que además, en base a un juego fuerte, se daban maña para que la pelota no se acercara tanto a su arco y el juego además se viera constantemente interrumpido.
Pero, lo peor fue que nunca estuvieron concentrados. Porque al igual que en el primer tiempo, Fortaleza mató rápidamente, porque a los 50 minutos otro pase largo entre los centrales le permitió irse solo a Moisés y Jeyson Rojas – que tuvo un partido nefasto- no lo pudo pillar y terminó derribándolo afuera del área. Como era último hombre, el defensor colocolino se fue expulsado inmediatamente, dejando a su equipo con 10 jugadores y todo era muy cuesta arriba.
Con esa ventaja, Fortaleza no tardó en llegar nuevamente al gol, a los 54′, cuando otra vez un pase largo que pilló adelantado a los defensores albos, le permitió nuevamente a Moisés Vega aprovechar su velocidad, encarar solo a Cortés y ganarle el mano a mano con una definición a un costado. El 3 a 1 ya era lapidario, pero faltaba más.
A los 61′ para dejar claro que esto era historia repetida y ya contada, Yago Pikachú anotó el 4 a 1 tras una gran jugada colectiva, que lo dejó solo entrando por la derecha y solo tuvo que rematar cruzado para cobrar y definir una nueva goleada para el cuadro popular.
Hay que reconocer que con el partido y la clasificación ya sentenciada, Colo Colo al menos trató de mejorar en algo su imagen. Y al menos para el marcador final logró algo más digno al descontar primero a los 64′ nuevamente con un autogol de Ceballos, tras un córner servido por Gil y luego s los 80′ precisamente con Gil como goleador que aprovechó una pelota suelta en el área brasileña y le pegó con una contorsión para lograr meter el balón en las mallas del arco rival.
Y ojo, que Colo Colo se envalentonó en esos últimos 10 minutos de juego y por ahí hasta lo pudo haber empatado, pero Lucero no estuvo fino y se perdió al menos unas tres ocasiones claras, donde también algo de mérito tuvo el arquero visitante, Boeck.
Al final, una historia que no es nueva en el Monumental, con Colo Colo perdiendo en casa en el último partido del Grupo y sentenciando su eliminación de la Copa Libertadores. Claro que esta vez, también queda rondando la farra en Lima, pero no deja de ser llamativo el desplome del equipo en los dos últimos partidos, recibiendo 8 goles en contra y siendo absolutamente superados. Lo cierto es que el Cacique comenzó bien el torneo e incluso llegó a ilusionar a sus hinchas, pero al final se derrumbo su fortaleza, que parece que no era tan sólida y que nuevamente deja un amarga sensación de fracaso internacional para el fútbol chileno.
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