Aunque parezca difícil de creer, el colista Colo Colo no disparó nunca en ofensiva durante los 90 minutos disputados en Playa Ancha. No lo hizo ni directo al pórtico de Mauricio Viana ni tampoco cerca de él. Datos que preocupan en el Monumental, donde el fantasma de la B está más presente que nunca.
Colo Colo cerró un partido para el olvido ante un buen Santiago Wanderers. Los albos necesitaban ganar para salir del último lugar y escapar del descenso directo, pero fueron superados por los caturros en todas las líneas. Es más, no lograron inquietar al cuadro local. No patearon nunca al arco de Mauricio Viana, ni siquiera con tiros desviados o que pasaran cerca. De no creer.
De hecho, el propio Miguel Ramírez, técnico porteño, aseguró que jamás vivió algo así. “No me había pasado nunca eso, pero siento que cuando un equipo pasa por un buen momento individual y eso lo pone al servicio del equipo, colectivamente nuestro juego e intensidad les impide a los rivales poder hacer circular el balón”, sostuvo.
Cheíto tiene razón, porque los verdes le pasaron por arriba a los albos, en todas las líneas, sobre todo por los costados. El suspendido técnico Gustavo Quinteros, que prefirió no asistir al estadio Bicentenario Elías Figueroa, de Valparaíso, apostó por apoderarse del mediocampo con la titularidad de Jorge Valvidia y descuidó la zona de laterales.
Al respecto, Jeyson Rojas y Felipe Campos sufrieron en demasía con Carlos Rotondi y Sebastián Ubilla. Fueron tan superados que no pudieron proyectarse en ofensiva, por lo que Gabriel Costa y Pablo Mouche estuvieron desaparecidos.
La apuesta por el Mago no resultó. El volante de 37 años no estuvo ni cerca de ser el salvador ni el conductor que se esperaba de un equipo perdido en la cancha, que no mostró ideas en la elaboración y mucho menos agresividad.
En ese sentido, la ausencia de Matías Fernández parece ser más importante de lo que los propios hinchas albos creían. Sin el 14, hoy el Cacique fue incapaz de generar peligro. En cambio, cuando el volante estuvo sano y bien físicamente, el conjunto de Macul comenzó a puntuar y a ilusionarse con la salvación de la B.
Con Valdivia muy disminuido y férreamente marcado, los albos no tuvieron salida. Si a eso se suma el gran trabajo por las bandas que tuvieron los caturros, el resultado es una presentación paupérrima de la visita y una actuación brillante del local. Viana fue un mero espectador.
“Fue el mejor partido de esta temporada, de este torneo. No hubo puntos bajos. Nuestros centrales y laterales hicieron un partido correcto. Viana no tuvo acción, no tuvo remates o jugadas de peligro. Y eso habla bien del equipo, de la defensa y de la contención”, analizó Ramírez.
La excusa de Colo Colo fue que cometieron errores puntuales en la defensa, que dejaron sin respuesta al resto de las líneas. “Hemos cometido errores defensivos que no estábamos cometiendo en partidos anteriores y eso nos llevó a no meternos en el partido y a que todo nos costara el doble”, justificó Leandro Stillitano, ayudante de Quinteros.
Aunque parezca increíble, Colo Colo no pateó nunca al arco, a diferencia del cuadro porteño, que sumó nueve tiros al pórtico de Brayan Cortés y 14 remates en total, contra cero de los albos. “Siento que nuestro equipo fue superior en todos los aspectos del juego y en todas las partes del campo. La idea era presionar, ser un equipo corto, y atacar mucho por las bandas. Se entendió bastante bien el mensaje. Esto nos deja bien parados para lo que viene más adelante. Hoy tuvimos muchas llegadas y ellos no tuvieron llegadas o remates de larga distancia”, finalizó el técnico caturro, que hoy le dio una paliza táctica a Quinteros.
/LaTercera
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