Sólo Marcelo «Rambo» Ramírez, preparador de arqueros, y el PF auxiliar Eduardo Míguez están confirmados en sus cargos. Esa es la información oficial que sale desde el Monumental. Todo el resto del cuerpo técnico, salvo Héctor Tapia, están más cerca de irse que de quedarse.
SANTIAGO.- «Cómo no voy a querer seguir en Colo Colo, si estoy desde los siete años, es mi casa», dijo Héctor Tapia el pasado 24 de abril, cuando le pidieron claridad en torno a sus aspiraciones de continuar en el Cacique.
Una sentencia que hoy no parece tan segura. «Tito» debe responder a Blanco y Negro si está dispuesto a dejar de lado a sus dos aliados, el ayudante Miguel Riffo y el PF Juan Ramírez, según precisa el portal redgol.
El otro temor de Tapia está originado en la señal que le enviaría al resto de su equipo de trabajo. Marcelo «Rambo» Ramírez, preparador de arqueros, y el PF auxiliar Eduardo Míguez son los únicos que tienen contrato con el club y no corren riesgo. Pero todo el resto, incluyendo al equipo audiovisual, la oficina técnica y los auxiliares de entrenamiento, están ligados al vínculo de Tapia. En algunos casos los sueldos salen del mismo bolsillo de «Tito».
Este grupo, de número variable, pero que no baja de las diez personas; podría ser igualmente víctima de esta situación. Si Tapia no accede a la renovación de su contrato tendrían que partir todos sus colaboradores -se incluyen Andrés Sánchez, Pablo Jara, Rodrigo Guerrero y Luis Muñoz, entre otros-, ya que muchos duplican funciones que ya existen en el club. Por eso, la salida de Riffo y Juan Ramírez puede ser evaluada como el mal menor.
Aunque el afán de Tapia era salvarlos a todos, la salida de Arturo Salah de la presidencia de Blanco y Negro cambió las condiciones. El ex timonel respetaba las decisiones del DT aunque no estuviera de acuerdo. Con Aníbal Mosa, la situación varió y la decisión de Tapia puede ser detonante de un quiebre masivo en la cabeza técnica del Cacique.
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