El flamanteo delantero de Universidad Católica entiende que llega a sumar en una ofensiva donde Fernando Zampedri es inamovible.
Tras un peregrinaje por el “Viejo Continente”, Norte y Sudamérica, Franco Di Santo regresó a Chile para integrarse a Universidad Católica. En una entrevista con Públimetro se refirió a sus expectativas con la camiseta cruzada
¿Cómo ha sido este retorno a Chile?
— Estoy contento, porque vuelvo al fútbol que me vio crecer, que me dio la oportunidad de jugar en Primera y de poder hacer una carrera en lo futbolístico. Estoy muy contento respecto de Católica, que me abre las puertas para tener una nueva experiencia en el fútbol chileno. Estoy feliz por la institución, por lo que es el club, que es muy serio, al que espero aportar desde donde me toque.
Ha tenido un largo tránsito desde que partió. ¿Nota alguna diferencia en el fútbol local, en lo que ha podido ver en estas semanas?
— Eso creo que lo iré viendo en la medida de que empiece la competencia. Hoy, te puedo decir que Católica está muy bien. Sigue siendo la institución seria que era cuando me fui. Entonces, también es ésa una de las cosas por las que decidí volver al fútbol chileno, sabiendo que llego a la UC, que es uno de los grandes y donde se están haciendo las cosas bien para pelear en todos los frentes.
Su trayectoria lo ha llevado a diferentes países. ¿Se proyecta terminando su carrera en San Carlos o en Chile?
— Ojalá que no, o que sí, y me quede 10 años más. Eso lo dirá el cuerpo, me lo dirá el día a día. Hoy, me siento muy bien. Tengo 33 años, tampoco es que tenga 50… Justo veía una nota en la que destacaban a Lionel Messi por cómo está jugando a la edad que tiene. Eso da el parámetro de que, ahora, la edad no es un factor determinante del rendimiento de un deportista. Espero poder cumplir mi contrato en Católica de la mejor manera y, ojalá, poder seguir, si se da la oportunidad.
¿Tiene ya claro lo que espera Ariel Holan de usted? Se especulaba con que podría variar el dibujo táctico que ha usado en sus dos períodos en la UC, de 4-3-3, a un esquema con dos puntas, sin extremos, para aprovechar la dupla suya con Fernando Zampedri…
— No hay nada concreto aún. En mi caso, hasta ahora, me ha tocado jugar por afuera, por adentro, de segunda punta, con “Fer” (Zampedri), sin él, solo… Entonces, hoy el “profe” aún no nos da algo concreto de cómo vamos a jugar. Está probando y, hasta que encuentre su forma definitiva, va a seguir igual. En lo personal, estoy dispuesto y siempre intentando dar lo mejor para el equipo: dispuesto a jugar por afuera -si es lo que toca- o de punta solo, o con “Fer”. Es un placer estar en cancha con el goleador de los últimos tres campeonatos, un logro que no es habitual, y “Fer” lo pudo conseguir, lo que está muy bueno, porque a uno lo motiva a llegar a sus logros, en una competencia sana. Aún no sabemos cómo jugaremos, pero estoy contento y dispuesto a aportar desde donde me toque.
Uno lo asocia más como un centrodelantero, de área. ¿Le acomoda jugar de segunda punta o tener que instalarse en la banda?
— Nunca me consideré un “9″ tan “9″, tan de área. Lo puedo hacer tranquilamente, porque es lo que me han pedido en muchos clubes. He llegado a jugar hasta de “doble 5″ (mediocampista de contención) en algún punto en mi carrera (se ríe). Entonces -como te digo- estoy en pro del equipo. Si al equipo le va bien, nos va a todos bien. Si, de pronto, me toca jugar en otra posición que no es la mía natural, lo haré con gusto, porque si me ponen ahí es porque puedo llegar a rendir y ayudar al equipo. Si me toca ser “9″, jugaré de “9″. Y, si no, estaré dispuesto a lo que sea para que le vaya bien al equipo y obtenga lo que quiere.
Debe ser un panorama desafiante llegar a un equipo donde uno asume que la ofensiva se arma en torno a Zampedri, que es el número puesto, sea cual sea el esquema…
— Es una motivación. Lo veo así. Si el último goleador de los campeonatos está al lado mío, voy a aprender para poder lograr lo que él consiguió. Soy consciente de que hoy no existe jugar con el nombre. Hay que demostrar día a día, tratando de hacer las cosas bien. Para mí es un orgullo jugar con el goleador de los últimos tres torneos, aprender y aportarle para que siga siendo el goleador del campeonato. Ojalá así sea.
No siente, entonces, que viene a ser suplente de Zampedri.
— No, no, para nada. Vengo a aportar desde donde me toque. Si me toca jugar con “Fer”, voy a estar muy bien; si me toca jugar por afuera, también. Y, si en algún momento me toca estar en el banco, trabajaré para que me toque jugar.
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