Un Clásico Universitario entretenido, con muy buenos goles, figuras de gran nivel y un 2-1 final en favor de los cruzados, con goles de Zampedri y Tapia. Descuento del juvenil Osorio que fue clave en la remontada
El Clásico estuvo marcador de entrada por ese aplauso que brotó desde todos los sectores del estadio San Carlos de Apoquindo para despedir al gran Leonel Sánchez.
Y luego en la cancha, por dos ausencias muy importantes (una en cada equipo) que obligaron a sus entrenadores a modificar los esquemas que habitualmente emplean con sus equipos.
No estuvo Ignacio Saavedra en Universidad Católica y Paulucci apostó por una línea de tres en el fondo con Ampuero, Paz y Parot, dos laterales volantes como Rebolledo y Cuevas, centralizado Leiva, para el ida y vuelta Gutiérrez acompañado de cerca por Buonanotte y arriba Tapia y Zampedri.
Por el lado de la U, el ausente fue el Chorri Palacios, lo que llevó a Santiago Escobar a modificar los dos puntas, por un delantero abierto (Junior Fernandes) para acompañar a Ronnie Fernández. Cerca de ellos Jeison Vargas y por detrás Poblete, Brun y Gallegos. En el fondo, línea de cuatro con Andía, Carrasco, Tapia y Morales.
MUY SUPERIOR LA UC EN EL PRIMER TIEMPO
De entrada, claramente se notó a Universidad Católica mejor parada en la cancha.
Inquietando mucho por el lado derecho con la velocidad de Tapia, los enganches de Buonanotte y las proyecciones ofensivas del Catuto Rebolledo.
El partido se cargó por el lado de Marcelo Morales, que sufrió mucho por la avalancha que se le venía encima.
Y sufrió más aún en el juego aéreo, con la presencia amenazante e incontrolable de Fernando Zampedri. Que dejó su marca en el marcador antes del cuarto de hora, conectando muy bien de cabeza un centro venido desde la izquierda y ejecutado por Buonanotte.
Pudo repetir el goleador antes de los cinco minutos, en jugada muy similar, pero entre el poste derecho y Nehuén Paz que no pudo conectar esa pelota, salvaron a un desconcertado Galíndez, que en cada centro deja mucho pero mucho que desear.
Y a los 30´ya estaban 2-0 los cruzados arriba. Esta vez gracias a un regalo tremendo del boliviano Carrasco. Tenía una pelota cómoda en la derecha de su área y sin mira quiso jugar hacia atrás con su arquero y no hizo otra cosa que habilitar a Gonzalo Tapia. El juvenil eludió la salida del arquero y definió con el arco desguarnecido.
Ese gol selló el primer tiempo y fue un resultado absolutamente acorde con lo que ofrecieron ambos cuadros. Tantos es así que Universidad de Chile recién en el último minuto tuvo un acercamiento al arco del Zanahoria Pérez con un remate de Vargas que pasó cerca del palo izquierdo.
MEJORA LA U Y DESCUENTA EN EL SEGUNDO TIEMPO
Impulsada por la necesidad de descontar y con el trascendente ingreso de Diego Osorio en ofensiva, Universidad de Chile se instaló en campo cruzado.
Comenzó a trabajar Sebastián Perez, que sacó un taponazo alto de Jeisson Vargas y otro del uruguayo Brun, que se desvió en Nahuel Paz y obligó a una gran reacción del arquero de Universidad Católica.
Hasta que llegó el descuento, merecido por lo demás a esa altura, tras una tremenda jugada asociada entre Ronnie Fernández y el juvenil Osorio, que terminó derrotando a Pérez con un remate bajo. Inicialmente se cobró posición adelantada, pero el VAR validó la conquista.
De ahí en más, el Clásico fue un suplicio para Universidad Católica. Que tras tener el partido asegurado, comenzó a pedir la hora casi con angustia.
Porque Universidad de Chile, con el ingreso de otro juvenil como Lucas Assadi, buscó y buscó el empate, que pudo llegar en el último minuto, en una pelota que el boliviano Carrasco no pudo concretar en la boca del arco.
Se mantuvo el 2-1 final y ambos, pese al distinto resultado, se fueron con una sensación grata tras concluir el partido.
En Universidad Católica porque se reencuentra con la victoria después de 4 derrotas consecutivas en la previa de su participación en Copa Libertadores.
Y en Universidad de Chile, porque encontró en su cantera (la misma donde alguna vez vio el nacimiento de un ídolo llamado Leonel Sánchez) con los nombres de Diego Osorio y Lucas Assadi la esperanza de un mañana que puede ser mucho mejor
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos twitter oficial de Universidad Católica y Universidad de Chile
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