Tras el pitazo final del venezolano Juan Soto, la desolación y la pena inundó a los jugadores de Universidad Católica, quienes pese a la eliminación quedaron satisfechos por el juego táctico que emplearon ante Sâo Paulo, aunque están concientes que faltó lo más importante: el gol.
Alfonso Zúñiga C.
azuniga@todofutbol.cl
Twitter: @alfonsozc
BRASIL.- La desazón en el camarín de Universidad Católica era grande tras consumarse la eliminación
de la Copa Sudamericana. La sensación en las huestes cruzadas era clara: el partido tácticamente fue perfecto, sin embargo, faltó lo más importante para poder dar el salto a la final continental.
Y el que primero lo reflejó fue Fernando Cordero, quien señaló que «hasta el último minuto luchamos, buscamos ese gol pero no lo pudimos anotar», agregando que debería continuar Martín Lasarte como técnico en la precordillera, ya que «recién llevamos seis meses de trabajo y ya llegamos a una final de Sudamericana… a replantear lo que hicimos mal y a mejorar para el próximo año».
Por su parte, la gran figura de la noche, el portero Cristopher Toselli se mostró triste tras el encuentro, porque «funcionó el planteamiento que tuvimos, había que ser inteligentes, intentamos hasta el final pero no se logró el objetivo», indicando además que «no hay que reprocharse nada, con la cabeza en alto porque el partido que hicimos fue para llenarse de orgullo, frente a un gran rival».
En tanto, el argentino Tomás Costa, contrario a lo que muchos hinchas piensan, aseguró que espera un gesto de la dirigencia para que permanezca el técnico oriental en la tienda cruzada, aunque indicó que «es una decisión de él y de la dirigencia. Con Martín se crearon lazos. Es una persona muy allegada al grupo. El club y la dirigencia van a buscar la fórmula para sacar esto adelante. En 2013, la obligación es ganar el campeonato. Somos un equipo grande y debemos lograr un título”.
Mientras que en conferencia de prensa, el uruguayo Lasarte resaltó la actitud mostrada por los jugadores aseverando que «al final más llevados por la pasión y el deseo casi logramos hacerle un gol a Sao Paulo y eso demuestra que aún hay mucha madera para trabajar acá», a lo que sumó que «hoy jugaron siete nacidos en casa. Eso me parece muy importante porque se siente más el color de la camiseta. Hay algunos acá que quizás desde los seis años que estaban esperando esta oportunidad”.
Respecto del partido en sí, «Machete» señaló que «se planteó de acuerdo a lo trabajado en la semana. Diseñamos un encuentro de control. Los primeros minutos pasamos apuro, pero luego manejamos la intensidad del duelo. En el segundo tiempo intentamos desiquilibrar, pero no pudimos. Si salíamos a buscar a un gran boxeador, era knock out seguro. No se pudo, lo intentamos. Sé que es poco».
Además, el charrúa se dio tiempo de no contestar preguntas respecto de su futuro, ya que «»no es el momento de hablar de ese tema. Creo que nos sentaremos a conversar para saber sus opiniones (dirigentes), lo que nosotros pensamos y el proyecto a futuro. Analizaremos la campaña y veremos qué pasará. Pero lo que digo es que se verá en su momento si sigo al mando de este equipo».
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