Manteniendo el escaso nivel de juego que ha venido mostrando en las últimas jornadas, los azules fueron goleados por 4 a 0 ante un Lanús que supo aprovechar todas las ventajas defensivas que dio el cuadro estudiantil. La llave quedó prácticamente cerrada aunque todo se define ahora en Santiago.
por Christian Ayala Rojas
cayala@todofutbol.cl
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Hoy, los azules tienen como principal sello la irregularidad y una defensa que da poca confianza y seguridad. Y eso se notó de sobra hoy en Buenos Aires, donde las facilidades que dio la última línea de los chilenos fueron fundamentales a la hora de explicar una goleada tan dura como la recibida hoy.
Tanto así, que Lanús ya había liquidado el partido en los primeros 45 minutos logrando irse al descanso ganando por un contundente 3 a 0. El primero anotado a los 29 minutos tras un centro de González que le permitió aparecer a Silva sin mayor marca por el centro y cabecear cruzado para vencer a Herrera.De ahí vinieron unos minutos de terror para los chilenos porque a los 30 llegó el segundo tanto local por intermedio de Lucas Melano -la figura del partido- que nuevamente le ganó a los centrales azules para aparecer por el medio y conectar un centro desde la izquierda.
Pero la cosa no terminó ahí, porque dos minutos después, en el error más grosero de la defensa, nuevamente Melano logro anotar pero tras tomar una diagonal libre, luego que los dos centrales universitario se fueran de la posición con otra marca y le dejaran el camino libre… ¡realmente un error infantil!.
En el segundo tiempo, la cosa nunca mejoró para los nacionales, que jamás lograron dar pie con bola, mostrando además una nula capacidad de fútbol ofensivo y la ausencia de las figuras individuales como Aránguiz, Lorenzetti o Rubio.
Así, Lanús tuvo el partido controlado todo el tiempo y el marcador pudo haber sido mayor, pero sólo logró anotar un gol más a los 68′ luego que Silva le dio al travesaño y en el rebote apareció, otra vez libre, Lautaro Acosta para definir y poner el 4 a 0.
Y como si fuera poco, luego la «U» se quedó con 9 hombres en el terreno, primero por expulsión de Herrera que llegó muy tarde a un achique ante Melano y casi le cortó la cabeza. Luego el paraguayo Rojas le pegó una patada ordinaria a Diego González, demostrando la falta de ideas y frustración que a esa hora se apoderaba de un equipo totalmente superado.
Al final, una goleada dura, pero totalmente justa que de seguro deberá provocar un remezón importante al interior del plantel. La cosa no va bien para los azules que han perdido totalmente el rumbo y definitivamente el Fantasma Figueroa no ha tenido la capacidad técnica para poder enmendar los errores que se vienen haciendorecurrente en un equipos sin fútbol, sin individualidades y sin alma.
Ahora habrá que esperar hasta la revancha en Santiago, pero con este equipo las posibilidades de reeditar el #Lodamos vuelta se ven muy, pero muy difíciles.
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