La U entró a jugar con la amenaza cierta de quedar en zona de descenso. Sin embargo, esos nervios iniciales se transformaron en un estallido de felicidad una vez que concluyó el partido con el resultado inamovible y esperanzador: Palestino 1 Universidad de Chile 2
Universidad de Chile llegó hecho un atado de nervios a su cita con Palestino en el Estadio Municipal de La Cisterna, puesto que una derrota podía dejarlos hundidos en zona de descenso directo.
En todo caso, la presencia de Sebastián Miranda en la banca y sus palabras en la última conferencia de prensa previa al partido, transmitían un mensaje de optimismo, que fue bien recogio por los jugadores.
Y de hecho, con el correr de los minutos se vio esa actitud que exigen en virtud de su historia los hinchas de Universidad de Chile.
Un equipo luchador, que tal vez no juega un buen fútbol, pero que va a hacia adelante.
Y que esta vez, hay que decirlo, tuvo la fortuna que le había faltado en partidos anteriores.
Lo prueban los dos goles, ambos convertidos en el primer tiempo y con la ayudita de un defensor árabe.
Que pudieron ser tres, porque a los 11 minutos, Darío Osorio, la joya de la Universidad de Chile, robó un balón en el sector medio de la cancha, se juntó con Cristián Palacios y el Chorri combinó, de primera, con Ronnie Fernández, quien cedió la pelota para Osorio y el volante definió la portería de Daniel Sappa. Sin embargo, la conversión fue anulada por el VAR tras una posición de adelanto de Palacios.
Luego, n el minuto 32 del compromiso, el juvenil lateral José Castro enviaría un centro, pero este rebotaría en Pardo, quien metería el balón en su propio arco para dejar sin chance a su arquero y dar por inaugurado el marcador.
Cinco minutos más tarde, Lucas Assadi anotaría su primer gol en el profesionalismo. El joven mediocampista lideró una arremetida por la derecha, aunque el volante no pudo definir de la mejor manera. Pero, el joven volvió a pelear por la esférica, agarró la segunda pelota, remató y su tiro se desvió en la espalda de Cristián Suárez para volver a dejar sin posibilidades de reaccionar a Sappa.
Ya en el segundo tiempo, Cristóbal Campos defendió la ventaja con grandes intervenciones. Pero, no pudo impedir que a los 66 minutos, un autogol de Emmanuel Ojeda acortara las cifras y le diera emoción a los minutos finales.
Sin embargo, se llegó al minuto 98´, Piero Maza – de buen cometido, a pesar de las jugadas polémicas- dio por terminado el partido y sólo faltó un conjunto folklórico para que todos los azules hubieran bailado la más alegre de las cuecas en La Cisterna
Si, porque con este triunfo, la U escaló a la decimotercera posición con 26 unidades y quedó a cuatro puntos de la zona de descenso directo, mientras que los de Gustavo Costas se estancaron en la cuarta posición con 37 puntos y ven cada más lejos de opción de clasificar a Copa Libertadores .
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