Debo reconocerlo honestamente: puede que sea yo el equivocado, pero no comparto todo lo que han alabado los comentaristas a este Colo Colo de Quinteros.
No discuto para nada su condición de puntero, que eso se entienda bien. Porque merecidamente está en el primer lugar de la Tabla de Posiciones. Ahora, con el VAR es más complicado para los árbitros favorecer al equipo más popular, como lo hacían antes. Por eso, insisto, a los albos no le han regalado la ubicación que ostentan en la tabla.
Pero, según mi modesta opinión eso se debe en gran medida a lo mal que han andado sus rivales (especialmente Universidad Católica mientras tuvo en la banca a Poyet) que a consecuencias de su buen juego.
Porque, a mi, este Colo Colo no me deslumbra ni mucho menos. Y creo que con un buen planteamiento, el rival lo puede anular. Lo demostró Cobresal, con un entrenador inteligente como Gustavo Huerta, que lo redujo a su mínima expresión en el estadio Monumental
Algo parecido es lo que creo que puede pasar este domingo en Rancagüa.
Porque, si bien Esteban Valencia aún no ha demostrado ser un estratega consumado, creo que la alineación que ha trabajado en la semana tiene por objeto hacerse fuerte en la zona donde se ganan los partidos, según Menotti: el medio campo. Y después lo defines en las áreas, agregaba el Flaco.
Con Gonzalo Espinoza, Mario Sandoval y Sebastián Galani en ese sector, más Pablo Aránguiz, como enganche, Universidad de Chile me parece más fuerte que los tres volantes que aparentemente utilizará Colo Colo en ese terreno: Leonardo Gil, Gabriel Costas y César Fuentes.
Individualmente, pareciera más llamativo el terceto de los albos, pero vamos a ver como se las arregla el Colorado Gil al enfrentarse a un «duro» como Espinoza y está comprobado que el peruano-argentino anda muy bien como complemento, pero se nubla cuando tiene que asumir la faceta de conductor del equipo.
Siguiendo en lo que me parece las facetas que debe utilizar Universidad de Chile para neutralizar a Colo Colo, los azules cuentan con dos marcadores de punta ideales para impedir que Bolados o Solari puedan hacer daño. Yonathan Andía es el número «1» de todos los que juegan en nuestro fútbol por el lado derecho de su zaga y Marcelo Morales tiene a gran oportunidad de confirmar que es una de las grandes revelaciones de campeonato.
Si le cortan las alas a delantera alba, es poco lo que puede volar, porque sin abastecimiento y marcado por Ramón Arias, lo más probable es que Iván Morales ni siquiera toque a pelota.
Con mucha razón, alguien que haya leído hasta acá la nota, me puede decir: «Está bien, así Universidad de Chile puede anular a Colo Colo. Pero, cómo hace para ganarlo?
La respuesta tiene nombre y apellido: Joaquín Larrivey.
Al contrario de lo que ocurre con Iván Morales, el argentino no necesita de nadie más para crearse oportunidades de gol. Le basta con que haya una pelota que le pase cerca para transformarla en una jugada de riesgo pra e arquero rival.
¿Cómo se las arreglan los centrales Falcón y Amor para contener a Larrivey?…Ambos han tenido problemas, cuando tienen que vérselas con un atacante fuerte y que vaya a pelearlas todas en el área. Como ocurrió por ejemplo con Cristian Morales, el uruguayo de Unión Española. Y vamos a ver como o hacen (si es que lo hacen) para vérselas con el goleador del campeonato. Veo a priori un duelo con Falcón que pudiera derivar en una tempranera tarjeta amarilla para el Peluca. Y de ahí a la roja, hay un solo paso.
Además, para abastecer a Joaquín Larrivey, Universidad de Chile cuenta con Franco Lobos, hoy por hoy uno de los punteros más peligroso por ambas bandas que tiene el fútbol chileno y también está Pablo Aránguiz, que por lo general se agranda en los clásicos. Y con un jugador de su categoría prendido, el «9» de cualquier equipo puede llenarse de pases-gol.
Y ojo, que en la banca estará, con unas ganas locas de jugar, un especialista en hacerle goles a Colo Colo: Junior Fernandes
No digo que vaya a ser fácil. Los clásicos difícilmente lo son
Tampoco creo que vaya a haber muchos goles. Ese es un elemento que últimamente escasea en los Clásicos.
Pero si me atrevo a anticipar que lo gana Universidad de Chile. Entre otras cosas, también, porque se juega en Rancagüa. Lejos de la mufa que significan el estadio Nacional y el Monumental
por Marcelo Barranti
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