Pese a que su rival sufrió tempranamente la lesión de su arquero, Universidad de Chile no pudo romper el cerco defensivo y batir al exlente arquero Tapia. A la U ahora se le acercan todos en la Tabla de Posiciones, especialmente Coquimbo que puede ser el nuevo puntero
LA PREVIA
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LAS FORMACIONES
En la primera jugada del partido, de inmediato avisó Universidad de Chile. Tras un córner, un bombazo de Marcelo Diaz rebotó en el travesaño cuando Nicola Pérez no tenía nada que hacer.
Esa jugada fue un toque de alerta para Mario Salas, que de inmediato alertó a sus jugadores para que cerraran los espacios, se agruparan cerca de su línea de fondo y protegieran con muchos hombres a su arquero.
Gustavo Álvarez respondió con un instructivo ya resulta habitual en los azules: duplicidad de hombres por ambas bandas. Hormazábal y Guerrero por derecha, Morales y Fernández por izquierda.
Y esperando como pescador por el centro, el uruguayo Palacios.
Planteado el partido así, el elenco chillanejo recibió un balde de agua fría, porque en una jugada aparentemente intrascendente se lesionó el arquero Nicola Pérez y debió ser reemplazado por Diego Tapia, quien debutó así en el campeonato.
Curiosamente, sin su arquero titulare en cancha, Ñublense se atrevió a salir un poco más del fondo y conducido por Oyarzo y Rivera por lo menos se aproximó al arco de Gabriel Castellón.
Incluso, este último (Manuel Rivera) quiso imitar a Zampedri y ensayó una chilenita desde la entrada del área, pero la pelota se le fue muy ancha cerca del poste derecho del arco azul.
Por su parte, Tapia, que se vio algo nervioso cuando ingresó a la cancha, poco a poco fue adquiriendo confianza y tuvo un par de salidas muy oportunas a los pies de Fernández y Guerrero.
Y cuando concluía el primer tiempo, Bryan Oyarzo tuvo la más clara del partido. Se vino en diagonal eludiendo rivales y de repente se encontró solo frente a Castellón. Su remate fue muy violento para la corta distancia que estaba del arco y la pelota se fue por sobre el travesaño.
Ala tarea que vino a cumplir a Santiagosí se fue el primer tiempo, con un partido que claramente se encendió en los minutos finales y con la impaciencia de la hinchada azul que aprecia las dificultades que tiene su equipo para abrir el marcador ante un rival que está sacando adelante la tarea que vino a cumplir a Santiago
La evidente disconformidad de Gustavo Álvarez quedó en evidencia al ordenar dos cambios para el segundo tiempo: El Tucu Sepulveda y el argentino pons a la cancha por Poblete y Palacios
En la cancha, similar intensidad a la de los últimos minutos del primer tiempo.
Con Universidad de Chile decidida a meter a los chillanejos en su propia área y con el portero Tapia respondiendo como si hubiera sido el titular durante el campeonato.
Pero, atención, que Ñublense no sólo se conforma con el empate, porque cuando puede también llega al arco de Castellón.
La mejor prueba un remate de Sosa que se fue pegadita al palo derecho del arco azul.
Es bueno y entretenido el partido en el segundo tiempo.
Parecía que el gol caía en el minuto 60: gran jugada individual de Leandro Fernández, un rebote y la pelota da en el travesaño. El rebote lo recogió Hormazábal y la mandó a la red, pero la jugada se anuló por posición adelantada. Y efectivamente estaba off side.
De ahi en más, asedio permanente de Universidad de Chile. Incluso con el solicitado Lucas Assadi en cancha.
Ir e ir, una y otra vez. Para chocar con el sólido bloque defensivo de Ñublense y con un arquero que, de una forma que ni él se imaginaba, tuvo su tarde soñada en el Estadio Nacional.
Se dieron diez minutos de descuento, que fueron de terror.
Porque Assadi entró muy bien y creó varias situaciones de riesgo encarando y dejando rivales en el camino.
Y porque Oyarzo lo dio todo, hasta el último esfuerzo. Tanto que se cegó en una jugada en que entró por el centro y remató al arco. Si habilitaba a Sánchez lo dejaba solo frente a Castellón.
Con un cabezazo de Pons que se fue pegadito al palo se fue también el partido.
Un resultado que evidentemente no le puede gustar ni a los hinchas, ni a los jugadores ni al cuerpo técnico de Universidad de Chile.
Pero que, sin embargo, no pueden recriminarse absolutamente nada. Porque lo dejaron todo, realmente todo, en la cancha.
La satisfacción para la gente de Ñublense, porque sacaron un muy buen empate, brindando un segundo tiempo que sencillamente fue de los mejores que se han visto en el campeonato.
Con la alegría y la ilusión de colocolinos y cruzados, a los que de la nada se les abrió la posibilidad de desbancar al puntero.
Y ni hablar de las cuentas que se sacan en Coquimbo. Porque están a solo dos puntos de Universidad de Chile, pero con un partido pendiente. Dicho en otras palabras, depende de ellos que terminen como campeones de invierno.
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos: twitter Universidad de Chile y Ñublense. Video: TNT Sports
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