Califican de «ridículo» el accionar del Betis de Pellegrini en la Conference League

Sol Garcia Lineros

28 noviembre, 2024

Los del Ingeniero pagaron por la desidia mostrada tras el buen gol de Lo Celso de falta directa y se dejaron remontar por un endeble Mladá Boleslav

El Betis se abona al ridículo en Europa y la situación pasa de castaño a oscuro para los hombres de Manuel Pellegrini tras caer en su visita al endeble Mladá Boleslav. Un equipo de la mitad de la tabla en la República Checa fue capaz de comerse, literalmente, a los béticos en una determinada fase del encuentro hasta derribarlo y dejarlo sin ninguna capacidad de reacción para, al menos, haber medio parcheado la situación.

Fue una disertación dolorosa para los aficionados verdiblancos que habían cruzado el continente para estar en las gradas del pequeño estadio del Mladá Boleslav en un número casi equilibrado con los hinchas locales. Pero los suyos fueron capaces de avergonzarlos incluso con una actuación cercana al ridículo pese a tener todas las condiciones a su favor para haber ganado con solvencia en esta cita.

La presión del público era cero, pues los hinchas béticos se hacían notar incluso más, el nivel deportivo del rival era bastante endeble y para que las cosas se pusieran aún mejor la magia de Lo Celso iba a aparecer muy pronto, en el minuto 17 concretamente, para poner a los verdiblancos por delante.

Todo parecía encauzado cuando un intento de internada de Lo Celso llegaba a las inmediaciones del área y el argentino era derribado claramente. Ahí iba a aparecer la extraordinaria calidad en el golpeo del mejor futbolista de esta plantilla a la espera de Isco. Caricia al balón para superar la barrera y que éste caiga directo a la red ante la impotencia de un Trmal que no pudo ser ayudado siquiera por uno de sus defensas.

Lo Celso sí tocaba con intención, pero el resto no acompañaba para nada, todo era demasiado insulso, como si fuera una cita que les estorbaba a los profesionales verdiblancos. Ni una sola aproximación tuvieron los visitantes y, lógicamente, eso iba a provocar que el cuadro checo llegara a creerse la posibilidad de dar una sorpresa inesperada.

Ocasiones tuvo para ello en la recta final del primer acto, sobre todo a través de su delantero centro, Vojta, pero el nueve de los anfitriones demostró poca pericia en los remates. Sobre todo en un error de Aitor Ruibal en una salida que fue el paso previo para que se quedase solo delante de Adrián. Éste salvó a los suyos con una valiente salida (38’). Después tuvo otra parecida a la que convirtió Hugo Duro en gol en Valencia. Balón elevado que no defiende nadie y nueva parada del veterano guardameta de la cantera bética (41’).

El Mladá Boleslav había avisado sin concretar las situaciones en gol, pero ni siquiera eso fue captado por los verdiblancos. Pellegrini sacó del campo en el intermedio a Vitor Roque para ganar peso en el centro del campo con el joven Mateo Flores. Nada, después de una buena parada de Trmal a Chimy Ávila llegaría la hecatombe de un Betis que ha debido pensar que en la Conference League se gana sin correr.

De otra manera no se entiende la pasividad de los zagueros verdiblancos para permitir que el Mladá Boleslav pudiera rematar a bocajarro hasta tres balones repelidos, con mérito, por Adrián. Allí no hacía nadie nada por defender y, lógicamente, los checos son cortitos, pero si les cae el balón para empujarlo, pues marcan y hasta lo celebran incluso.

El Betis se dejó remontar en un abrir y cerrar de ojos, pero aún más deplorable sería su incapacidad para reaccionar después de esos dos golpes. Pellegrini buscó agitar el árbol con Jesús Rodríguez, pero el joven extremo pareció el único con ganas y con algo de acierto. El resto era un desastre, con jugadores que no se cansaban de regalarle el balón al rival una y otra vez.

La derrota no admite ningún pero, ni siquiera esa exagerada expulsión de Lo Celso, que aún empeoraba más las cosas. Ya apenas quedaba tiempo para nada y al Betis sólo le quedaba confirmar su ridículo contra el Mladá Boleslav. Y, ojo, se pueden buscar todas las explicaciones del mundo, pero una cosa está clara, andando no se le gana ni al Escaleritas, que diría Luis Aragonés.