Gales tiene una difícil tarea para seguir avanzando en la Copa del Mundo.
Los europeos necesitan vencer a Inglaterra y que Estados Unidos e Irán igualen para clasificar a los octavos de final.
Ante este complejo panorama, el capitán de la selección galesa, Gareth Bale, negó que el partido de este martes frente a Inglaterra sea su último encuentro defendiendo la camiseta de su país.
Al ser consultado en rueda de prensa sobre la posibilidad que deje la selección, el futbolista de Los Angeles FC, respondió con un escueto, pero contundente “no”.
/RadioAgricultura
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