Ni una jornada ha dejado pasar el Bayern de Múnich para decir aquí estoy yo. Venía de endosarle un set al Kiel en la Bundesliga el pasado fin de semana y decidió que la fiesta en el Allianz Arena debía seguir, metiéndole nueve tantos al Dinamo de Zagreb y, de postre, convertirlo en la mayor goleada de la historia de la Champions. Desde que se creó la nueva máxima competición europea, nadie había anotado nueve goles en un mismo encuentro.
El Bayern se da un festín goleador en su debut en la renovada edición de la Champions League a costa de un Dinamo Zagreb inofensivo. El conjunto bávaro dejó el partido visto para sentencia en una primera mitad arrolladora que se cerró con un marcador de 3-0, al que le puso un broche de oro en el segundo periodo, tras un susto inicial del Dinamo, al que le acabaron cayendo hasta seis goles más para el definitivo 9-2.
El equipo de Vincent Kompany ya ha dado muestras de lo que es capaz de hacer en la mayor competición europea a nivel de clubes. Los alemanes saltaron al césped del Allianz Arena dispuesto a pasar por encima de su rival y así sucedió desde el pitido inicial. Un comienzo de partido voraz de los locales, que a los 9′ ya se adelantaban en el marcador, sin embargo, el gol fue anulado por fuera de juego.
No obstante, la insistencia de los bávaros no tardó en volver a superar el muro y el planteamiento defensivo de los croatas, ya que pasado los 15 minutos de partido anotaba Gnabry, pero el VAR volvió a anular el tanto, pero, a su vez, señaló un penalti anterior a la jugada del gol. Y claro…desde los once metros Kane no falló. 50 goles para el inglés en 50 partidos con el Bayern.
Pero la cuenta goleadora no se quedaría ahí. Primero Guerreiro con un tremendo zapatazo desde el borde al área en el 33′ y, posteriormente, Olise con un cabezazo al fondo de la red anotó el 3-0. Con este resultado se marcharon los jugadores a vestuarios. Una primera que fue un monólogo absoluto de los germanos ante un Dinamo que fue incapaz de salir de su propio campo y menos aún de generar ocasiones de peligro en zona ofensiva.
El marcador con el que se llegó al descanso hacia suponer que todo estaba sentenciado, sin embargo, el conjunto croata, que no apenas había pisado terreno rival en el primer periodo, metió el miedo en el cuerpo a los locales con dos goles en los primeros cinco minutos del segundo tiempo, Petkovic en el 49′ y Ogiwara en el 50′.
Aunque esto simplemente fue un puro espejismo, ya que tras los dos tantos del Dinamo Zagreb, al equipo de los balcanes le arrolló un huracán llamado Harry Kane y un vendaval denominado Bayern Múnich. Un tanto tras otro fue hundiendo cada vez más a los visitantes, que vieron como encajaron hasta seis goles más en los segundos 45 minutos.
Una goleada que se quedará para el recuerdo y con la que el Bayern hace historia, al ser el equipo que más goles ha metido en un partido de la Liga de Campeones moderna, pero no se convierte en el encuentro con la victoria con mayor diferencia, ya que estos registros le pertenecen a Liverpool (8-0 ante el Besiktas en 2007) y Real Madrid (8-0 frente al Malmö en 2015). Y un Harry Kane intratable que anotó un póker de goles y suma nueve tantos en cinco partidos que lleva en el curso 24/25.
/Escrito por Emilio Aldana para Marca
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