Triunfo holgado de los hombres de Frank de Boer, con los insaciables Wijnaldum y Depay en plan estelar
Con la fase de grupos en la mano, Países Bajos ha dejado de ser una tapada que tratase de borrar lo ocurrido en los dos últimos grandes campeonatos, donde estuvo ausente, a ser una de las selecciones que mejor fútbol practica y que más claro tiene qué debe hacer para convertirse en una de las favoritas al torneo. La victoria, sin nada en juego, sobre Macedonia del Norte demuestra que el equipo está ensamblado y que las figuras del conjunto oranje comienzan a brillar. Frank de Boer, con un sistema que no le gustaba a nadie en su país en el arranque de la Eurocopa, ha logrado poner a todo el mundo a su favor, visto el fútbol de su selección. Juego de precisión por dentro, para que los carrileros, Dumfries y Van Aanholt, maten con su velocidad y llegadas por sorpresa. Y arriba el nuevo futbolista del Barcelona, Memphis Depay, quien crece con el paso de los partidos.
De Boer le colocó de pareja con Malen en punta y la movilidad de ambos es una alternativa para las eliminatorias, que comienzan para Países Bajos el domingo a las 18.00 horas. Le falta rival entre los mejores terceros. Esa dupla atacante destrozó la defensa de cuatro que dispuso Macedonia. Cambios de posición, entradas por banda y paredes de todos los colores. Los espacios se abrían con el movimiento de balón y Depay disfruta con ellos. Tuvo un par de llegadas peligrosas. Aunque el primer susto lo dio Macedonia con un gol de Trickovski que no subió al marcador por ligero fuera de juego. Y el atacante del Mallorca Trajkovski estrelló seguidamente un balón en el poste desde la frontal. El balón era para Países Bajos, pero los aguijonazos de Macedonia llevaban un tremendo peligro. Hasta que apareció Malen. El delantero del PSV, muy potente y veloz, arrancó desde el centro del campo, hizo una pared con Depay, y su pase atrás al área no lo desperdició el nuevo delantero del Barcelona.
No quiso detenerse ahí Depay. Estaba cómodo y se le notaba. Participó en todas las jugadas de ataque, entrando por cualquier zona libre. Dumfries pudo hacer el segundo tras otra buena jugada de Malen, pero Dimitrevski estuvo rápido. Llegaba muy fácil el equipo de Frank de Boer. Y la segunda mitad sería un paseo. Y eso que el seleccionador movió el banquillo para modificar su sistema. No le importaba y lo necesitaba para meter a otros perfiles de su banquillo. Pese a los tímidos intentos de Macedonia, en 15 minutos liquidó Países Bajos. Con Malen y Depay destrozando a la defensa con su movilidad y pases a un toque. Y, cómo no, la inteligencia dentro del área del capitán Wijnaldum.
El momento Wijnaldum
El primer tanto del nuevo jugador del PSG fue tras una magnífica maniobra de Depay, con control orientado en la frontal y pase de la muerte para que Wijnaldum anotase el segundo. El tercero sería tras otra jugada elaborada del ataque oranje. Pase de primeras de Malen sobre Depay, que se entendieron a la perfección, para que rematase el 10 con la izquierda y el rechace lo aprovechase Wijnaldum, bien colocado para anotar su tercer tanto en el torneo. De Boer movía el banquillo y le otorgaba descanso a su dupla atacante. Ya le había dado descanso al descanso a Dumfries y De Vrij. Dentro de la felicidad tulipán, llegaba otro de los momentos esperados y emotivos. Pandev salía del estadio ovacionado y con pasillo de sus compañeros. Se despide de su selección y ya veremos si del fútbol profesional.
El tramo final ya serviría para bien poco. Macedonia buscando su gol y algunos de los menos habituales de Países Bajos trataban de anotar su gol y cerrar una goleada. Tres de tres para los hombres de De Boer, que esperan rival en octavos con la sensación de que han encontrado un modo de jugar que se ajusta a las actitudes de sus estrellas y que todo fluye. Un cambio de cara que asusta a sus futuros rivales. Con Depay y Wijnaldum, que pudieron compartir vestuario también en Barcelona, en plan estrelar.
/Escrito por Alberto Fernández para Marca
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