En la primera entrevista concedida luego de su salida del Flamengo, el pentacampeón mundial aseguró que jugará por algunos años más, y agradeció el cariño de la hinchada rubro negra.
BRASIL.- La relación entre Flamengo y Ronaldinho estaba insostenible. Malas actuaciones en los partidos, la precoz eliminación en la Copa Libertadores, la falta de títulos importantes y los recurrentes problemas extra campo (hace 2 semanas llegó al entrenamiento con señales de ebriedad) fueron determinantes para el divorcio entre el club de la mayor hinchada de Brasil y uno de los mayores ídolos de la primera década del siglo XXI en la selección verdeamarela.
El atraso en pagar valores exorbitantes del contrato de Ronaldinho por derecho de imagen, fondo de pensiones y agnaldo de fin de año, fueron las ultimas gotas que rebasaron de un vaso que ya estaba a punto de transbordar. Casi 20 millones de dólares cuantifica la deuda que el club carioca tenía con su camisa 10, y motivado por declaraciones grabadas del vicepresidente flamenguista, que criticó el pentacampeón diciendo que “no estaba jugando nada” y anticipando su alejamiento del plantel rubro negro, Ronaldinho accionó la justicia del trabajo y conquistó la recisión contractual que lo permite estar libre para elegir nuevos caminos.
En su primera entrevista publicada tras los acontecimientos, el ex crack del Barcelona fue diplomático. Agradeció el cariño de los hinchas de Flamengo en este periodo de 1 año y medio que estuvo defendiendo el equipo de Rio de Janeiro, prefirió no entrar en polémicas sobre las palabras de los dirigentes del club con respecto a su salida, y confirmó que aun jugará por muchos años, descartando cualquier posibilidad de colgar los botines a los 32 años de edad.
“Prefiero quedarme con las cosas buenas que me dio Flamengo, los dos títulos que conquisté y el cariño de los hinchas. Todavía me veo jugando algunos años más y ahora es el momento para estar con mi mamá y planear mi futuro con calma”, afirmó el jugador citando el acompañamiento a su madre que pasó por una cirugía recientemente para la retirada de un tumor.
Sobre las criticas del vicepresidente Paulo Cesar Coutinho, Ronaldinho optó por la cautela al decir “deje que hable, yo no tengo nada que estar comentando sus palabras. Todos ya saben los acontecimientos que me hicieron tomar esta decisión y yo solamente aprovecho este momento para agradecer a la nación rubro negra”, concluyó.
Ronaldinho se encuentra en su ciudad natal, Porto Alegre, junto a la familia. Desde su llegada a Río en enero de 2011, Gaucho anotó 28 goles en 74 partidos y conquistó dos títulos del Campeonato Carioca.
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