ROMA (Especial para Todo Fútbol).- Debo reconocerlo: nos vamos con cierta decepción del estadio Olímpico de Roma. Porque si bien siempre un punto como visitante en la capital italiana será un buen resultado para el Inter, dada la rivalidad existente con los equipos de Milán, esta vez quedó gusto a poco.
Para los hinchas interistas, porque el equipo no repitió actuaciones anteriores y para los chilenos, que al igual que la prensa especializada local no entendemos como Antonio Conte apenas le dio 10 minutos a Alexis Sánchez.
El tocopillano venía siendo figura en los dos partidos anteriores del cuadro lombardo y esta vez fue dejado por el entrenador en la banca.
Es cierto que teniendo una dupla ofensiva como Lukaku y Lautaro Martínez no es fácil tener titularidad en ese ataque, pero cuando el partido se va dando para ir a buscar los tres puntos (especialmente después que la Lazio quedó con 10 jugadores por la expulsión de Immobile), resultaba casi obvio que la presencia de Alexis podría haber sido de gran utilidad para las pretensiones del visitante.
Pero, en 10 minutos es muy poco lo que se puede hacer. Y más aún cuando el cambio es por Lautaro Martínez, lo que atenta contra las posibilidades ofensivas de tu equipo. Si es que quieres ganar el partido.
¿Y Arturo Vidal?
Entró de titular, pero nunca lo vimos cómodo en la cancha.
Luchador como siempre y con una entrega a toda prueba, pero sin entrar muy seguido en contacto con la pelota.
Su participación más destacada seguramente va a ser criticada por la prensa italiana: porque una acción suya fue la que derivó en la expulsión de Immobile.
El Rey Arturo le cometió una falta en el centro de la cancha y el delantero de la Lazio reaccionó desde el suelo: le pegó un manotazo al volante nacional que se tiró al suelo al sentir el contacto. El árbitro del partido no dudó y le sacó la cartulina roja al goleador de la temporada pasada en la Serie A, dejando al equipo local con un jugador menos a 15 minutos del final.
Hubo exageración de Arturo Vidal, sin lugar a dudas. Y Conte lo entendió así, porque de inmediato lo sacó de la cancha, presumiendo que los rivales lo iban a buscar y que el árbitro también podía expulsarlo en cualquier momento.
EL PARTIDO
No cabe duda que en el papel era uno de los encuentros más interesantes de la jornada de la Liga italiana. Se medían dos escuadras que, además, estuvieron a un paso de acabar con la hegemonía de la Juventus de Turín en el trono de la Serie A.
Estas fueron las alineaciones oficiales del Lazio-Inter.
LAZIO (3-5-2): 1 Strakosha; 4 Patric, 33 Acerbi, 26 Radu; 29 Lazzari, 21 Milinkovic-Savic, 6 Leiva, 10 Luis Alberto, 77 Marusic; 10 Correa, 17 Immobile.
Suplentes: 25 Reina, 71 Alia, 8 Anderson, 13 Armini, 15 Bastos, 16 Parolo, 18 Escalante, 20 Caicedo, 32 Cataldi, 92 Akpa-Akpro, 96 Fares.
Entrenador: Simone Inzaghi.
INTER (3-5-2): 1 Handanovic; 37 Skriniar, 6 de Vrij, 95 Bastoni; 2 Hakimi, 23 Barella, 22 Vidal, 5 Gagliardini, 14 Perisic; 9 Lukaku, 10 Lautaro.
Suplentes: 27 Padelli, 97 Radu, 7 Sanchez, 11 Kolarov, 12 Sensi, 13 Ranocchia, 15 Young, 24 Eriksen, 31 Pirola, 33 D’Ambrosio, 77 Brozovic, 99 Pinamonti.
Entrenador: Antonio Conte.
Árbitro: Guida.
Asistentes: Carbone, Longo.
Cuarto árbitro: Massa.
VAR y asistente del VAR: Irrati, Vivenzi.
/por Alessandro González, corresponsal en Italia
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