Unión Española no pudó con Arsenal y cayó doblegado en el estadio Santa Laura por 0-1. Un cabezazo de Braghieri puso justicia para el equipo que mostró más altura para seguir adelante en el torneo continental.
SANTIAGO.- Se acabó la Copa Libertadores 2014 para Unión Española y el fútbol chileno. El conjunto hispano, que parecía tener el camino despejado para llegar incluso a semifinales ( de ganar a Arsenal debía enfrentar a Nacional de Paraguay), no mostró ni fútbol ni jerarquía.
Literalmente, le faltó estatura para llegar a lo más alto.
Esto, porque sus defensores no pudieron contrarrestar el juego aéreo de los espigados jugadores argentinos (en el gol Diego Braghieri fácilmente le sacó medio cuerpo en el salto a Navarrete y Ampuero) y cuando quiso hacer daño en el arco visitante, no tuvo herramientas individuales y grupales que le permitieran inquietar mayormente a Campestrini.
De Unión Española se puede rescatar el primer tiempo, cuando Scotti y Pavez controlaron el medio campo y arriba, la movilidad de Jaime, Canales y Campos Toro obligaron a un atrabajo permanente a la línea del fondo trasandina.
Sin embargo, salvo un remate del ex audino que tapó con dificultad el arquero, el resto de las intentonas hispanas murieron por lo general a la entrada del área o concluyeron en centros y remates que pasaron cerca de los tres palos argentinos.
Por el contrario, Arsenal, llegando muy poco puso en aprietos a Sánchez, con dos disparos de fuera del área que golpearon en el travesaño.
Dicho de paso, el arquero de Unión Española fue uno de los que no ratificó actuaciones anteriores, viéndose muy dubitativo e inseguro en la salida. Otro que también sintió el peso del partido fue el joven central Navarrete, superado siempre de alto y de bajo por Caraglio y la máxima decepción fue el «Pochi» Chávez, llamado a conducir al equipo y posibilitar con sus habilidad loa apertura de claros en la defensa de Argentina. Da de eso aportó, entre otras cosas porque fue bien marcado y aparte que pareció no estar en su mejor estado físico.
En el segundo tiempo, se agregaron todos sus compañeros al bajón futbolístico y los dirigidos de Sierra fueron decididamente superados por Arsenal, al que le bastó adelantar algo sus líneas para adueñarse de la pelota, el campo y el partido.
El cero en el arco propio en la ida le otorgaba cierto respiro al conjunto de Martín Palermo, que salió a jugar con la idea de ceder la iniciativa y apostar al contragolpe.
En el complemento y con el cronómetro como aliado, la visita se recostó en su campo, manejó el apuro de su adversario y con su fórmula preferida, el juego aéreo, alcanzó la apertura del marcador.
A los 20 minutos, después de un tiro libre frontal rechazado por la defensa local, Sperdutti desbordó por la derecha y despachó el centro al corazón del área, donde Diego Braghieri saltó más que todos y metió un cabezazo impecable que sacudió la red.
Luego, el equipo de Palermo administró a la perfección su ventaja, no pasó sobresaltos y hasta se permitió generar alguna ocasión más para darle un poco más de lustre a una victoria histórica, que celebró hasta la afonía ese puñadito de simpatizantes que cruzaron la cordillera y vivieron una noche inolvidable en el estadio Santa Laura.
Ahora Arsenal se cruzará en cuartos de final con Nacional de Paraguay, que dejó en el camino a Vélez. El duelo de ida se disputará la semana próxima en Asunción, mientras que la revancha será en Sarandí.
Para Unión Española le queda el consuelo de haber sido el equipo chileno que llegó más lejos en esta Copa Libertadores de América, habiéndole ganando en la fase inicial a los campeones de Brasil y Argentina. Pero, cuando parecía habérsele despejado el camino para llegar a instancias superiores, falló…como últimamente vienen fallando todos los representativos nacionales en el torneo continental.
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