Torrico el arquero de San Lorenzo atajo dos penales y fue la figura en Porto Alegre. En el global, 4-2 desde los doces pasos y los Gauchos de Boedo pasan a cuartos de final.
PORTO ALEGRE.- San Lorenzo fue a Brasil sabiendo que nadie le iba a regalar nada, dispuesto a dejar todo en busca de los cuartos de final de esa Copa que tan esquiva se le hace. Metió, sudó y sufrió, pero a pesar del golpazo que significó el 1-0 de Gremio sobre la hora, lo terminó ganando gracias a su propio santo,Torrico, enorme durante los 90, quien además contuvo dos penales en la definición.
Buen planteo inicial para el equipo de Bauza, que salió a presionar alto, con Ortigoza en campo contrario y Villalba comprometido en defensa para frenar la subida de Wendel. Sobre los 10′ llegó la primera clarita para Gremio, tras error de Gentiletti, y Buffarini se jugó la ropa para sacarle el 1-0 sobre la línea a Barcos. El delantero argentino fue el más picante de la cancha y sobre el final del PT se armó chance. En ese caso fue Torrico el encargado de salvar la valla.
Pero el Ciclón se quedó en la segunda mitad y, presionado por Gremio, amuchó gente dentro del área y Torrico tuvo que salvarlo un par de veces más. Sin embargo, Barcos seguía negado: primero le anularon (bien) un gol y luego pegó un cabezazo en el poste. San Lorenzo se acercó a través de contras que Villalba no pudo terminar correctamente y, a siete del final, tras una pérdida de Piatti, lo clavaron. Fue un disparo que terminó pegando en Dudú y se metió.
No quedaba tiempo para mucho más y el1-1 global mandaba las cosas a los penales, a sufrir. Pero San Lorenzo, que había practicado por las dudas, fue un relojito para patear y también para atajar. Torrico le dio un gran impulso al quedarse con el primer envío de Barcos, Orti y Matos la metieron y volvió a aparecer el arquero, heroico, para el tercer tiro. Blandi (entró para la definición) y Buffarini metieron los suyos con suspenso y el Ciclón se metió en cuartos.
Fue una batalla de esas que hacen al carácter de un equipo. Como la de Botafogo en el Nuevo Gasómetro para avanzar a octavos, como la que se vendrá con Cruzeiro (el 7 de mayo la ida en Argentina; la vuelta una semana después) para buscar un lugar en la final. Pero cuando San Lorenzo, equipo del Papa, no puede con los de arriba, aparece su ángel bajo los tres palos.
/Diario Olé de Buenos Aires/
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