El entrenador de Lucas Wilchez, ex jugador de Colo Colo, comenzó a sangrar en medio del partido, tras recibir un golpe en su cabeza de la barra de Rosario Central.
Por: Rocío Ayala
Argentina.- Cuando un jugador es herido, o un entrenador recibe un golpe, suele exagerarse y el árbitro determina suspender el partido y castigar al local. Sin embargo fue inédita la reacción que tuvo Gustavo Alfaro, entrenador de Tigre, al recibir el impacto de un objeto lanzado desde la tribuna de Rosario Central, mientras los enfrentaba por la segunda fecha del torneo argentino.
Se cumplían los 20 minutos del segundo tiempo, cuando el DT siente un golpe en su cabeza que le produjo un corte, comenzando a sangrar, del dolor el estratega se lanzó al suelo y ahí fue atendido por los médicos que se acercaron para curar la herida, junto con el árbitro Diego Ceballos, para ver en qué estado se encontraba, deteniendo el partido por 8 minutos. Sin embargo Alfaro, tomándose la cabeza desesperado dijo: «No suspendas el partido. Por un boludo no vamos a parar el partido».
Tras el incidente, el ex Colo Colo Lucas Wilchez se jugó la personal, se pasó unos defensas y mandó el centro para que el defensor Yeimar Gómez Andrade la invoque en su propio arco. El empate llegó minutos después de los pies de Franco Niell. Finalmente se le complicó al cuadro de Tigres que sufrió de dos expulsiones, la primera de Marcelo Larrondo y luego la doble amarilla de Leandro González Pírez. No pudo mantener el empate y en los descuentos Rosario Central lo ganó por 2-1 con gol de Marco Ruben,
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