Los bombos de la Champions League han deparado unos enfrentamientos más livianos de lo que se esperaba para Atlético y Sevilla. Peor, sin duda, lo ha tenido el Barcelona. Los tres fueron segundos en la fase de grupos y se complicaron su porvenir en la competición. Ahora les esperan unos octavos de final con rivales complicados, aunque podía haber sido peor, salvo para los culés. Los de Koeman se medirán al PSG, los de Simeone al Chelsea y los de Lopetegui al Borussia Dortmund. Y el Real Madrid, al Atalanta.
BARCELONA – PSG
Mucho morbo tiene el duelo del Barcelona ante los franceses. En el camino, Neymar, un ex azulgrana y un jugador siempre vinculado al club culé, y Mbappé, entre otros; en el recuerdo está el 0-4 de París y aquel 6-1 que culminó una remontada épica. Será una eliminatoria con cuentas pendientes. La ida se jugará el 16 de febrero y la vuelta, el 10 de marzo.
Los de Koeman ensombrecieron una buena actuación con una dolorosa derrota en casa 0-3 ante la Juventus en el último partido, un resultado que además les privó del primer puesto y les endureció mucho el sorteo de los octavos. Ahora les espera un hueso duro de roer.
El Atlético este año también ha tenido que esperar hasta el último partido para certificar su clasificación. Lo consiguió tras imponerse al Salzburgo, pero su irregularidad en la liguilla y el todopoderoso Bayern Múnich provocaron que quedaran segundos.
Sevillistas y alemanes se enfrentaron en la fase de grupos de la Copa de la UEFA 2010-11, en una liguilla en la que el Paris Saint-Germain pasó como líder de grupo y el conjunto dirigido por Gregorio Manzano consiguió terminar segundo en detrimento del Borussia, que tenía en el banquillo al hoy entrenador del Liverpool Jürgen Klopp. En los dos encuentros en los que se enfrentaron, el Sevilla cosechó una victoria y un empate.
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