El RB Leipzig dio alas al PSG… y poco más le hace falta al conjunto de Tuchel para pasarte por encima. Las dudas que generaron los franceses contra la Atalanta en cuartos, donde remontaron con dos goles a última hora, no aparecieron contra el conjunto de la Red Bull en semifinales. Allí sólo jugó un equipo: el PSG. El 3-0 final, goles de Marquinhos, Di María y Bernat fue el fiel reflejo de lo que se vio sobre el terreno de juego, aunque habría sido más difícil si la zaga alemana no hubiera regalado dos de los tres tantos a los de Tuchel.
El sueño parisino de alzar una Champions League ya está a sólo un partido. Los más de 1.000 millones invertidos por el jeque desde la llegada de los inversores qataríes a finales de 2011 encuentran por fin rédito europeo en la Champions más atípica de la historia.
Había dudas sobre cómo iba a desarrollar su partido el campeón francés. El pase in extremis ante la Atalanta y el buen hacer del RB Leipzig ante el Atlético de Madrid hacían prever, a priori, un partido mucho más igualado de lo que lo fue en la realidad.
Clave Di María
A diferencia del partido contra la Atalanta, Tuchel pudo contra contra el RB Leipzig con su equipo de gala. Con Mbappé ya recuperado de su lesión -ya fue clave ante la Dea- y Di María sobre el terreno de juego tras superar su sanción, el PSG voló sobre el Leipzig.
Pronto, en el 12′, se adelantó el PSG, por medio de un cabezazo de Marquinhos a una falta botada por Di María. El brasileño, que actúa como mediocentro ante la lesión de Verratti, remató totalmente desmarcado de la zaga alemana y puso el 0-1 en el marcador.
A partir de ese primer tanto, llegó el vendaval francés: Mbappé lo intentó un par de veces, pero estar en fuera de juego y Gulacsi, evitaron el tanto del francés. Neymar, por su parte, seguía cuajando un partido excepcional, muy sobrado en ataque. Las sensaciones eran que la zaga germana se mostraba muy frágil ante el poderío atacante francés.
El 0-2 llegó poco antes del descanso. Gulacsi despejó mal el balón, se lo regaló al PSG y cayó en las botas de Paredes, que centra, toca atrás Neymar en el aire y Di María anotó a placer ante el meta húngaro. Fácil para los franceses.
En la segunda mitad se pudo ver un mejor RB Leipzig, pero ya era tarde. Nagelsmann dio entrada en el descanso a Schick y Forsberg por Dani Olmo y Nkunku y su equipo mejoró. Sin llegar a mostrar el nivel que tuvieron ante el Atlético, sí se espabilaron algo en ataque… hasta la jugada de Mukiele.
Mukiele sentenció… para los franceses
El defensor francés del Leipzig se cayó cuando intentaba sacar el balón jugado y se quedó protestando una posible falta de Ander Herrera que en realidad nunca tuvo lugar. El balón cayó de nuevo a los pies de Di María que puso un medido centro para que Bernat rematara a placer ante Gulacsi. Habría sido fuera de juego de no ser porque Mukiele se había quedado en el suelo protestando la citada falta. Era el minuto 56′.
Poco más dejó un partido que mete al PSG en la final de la Champions y para eso se ha ido construyendo sobre el dinero qatarí. El premio ya lo tienen a un partido. El PSG ya espera a Bayern o Lyon en la final de Lisboa.
/Escrito por Victor Romero para Marca
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