Mire que no iba escribir de esto, me lo había propuesto firmemente, pero es que no puedo escuchar tanta opinión y mirar para otro lado. Como son cuestiones de apreciación y en este sentido vale todo (menos la del hombro de Benzema, que es clarísima, acción reglamentaria), pues cada uno defiende con la misma vehemencia su postura y se puede decir poco. Lo único, respetar al árbitro (como figura de justicia en el deporte) que para eso está, precisamente para apreciar y decidir esas jugadas en las que la cuestión no está tan clara. El VAR decide otras, las obvias, como el gol del Atlético (Vitolo), por ejemplo, al Valladolid. El balón entró y se vio claro. No hay polémica posible, se comprobó cómo el balón había entrado en su totalidad a través de las cámaras y no se pudo discutir. ¡Gol!
Pero claro, cuando llegamos a la cuestión de la apreciación, como es el caso en al menos dos de las tres jugadas polémicas del Real Madrid ante la Real Sociedad, ya entra en el vocabulario la palabra robo. Una autentica falta de respeto a un colectivo arbitral cada vez más profesional, cuando los colegiados están mejor preparados y más ayudados que nunca por medios audiovisuales.
Mire, querido lector, nos gusta casi más una discusión arbitral que el fútbol. Es una conclusión a la que voy llegando con el tiempo poco a poco. Me voy a mojar en las tres acciones según mi apreciación, después de verlo por la tele mil veces. Sin bufanda, sin tener papel que defender más allá de mi opinión de cuarenta años viendo fútbol e importándome muy poco casi todo. No tengo que cumplir con nadie, ni quedar bien ni mal con nadie.
1. Para mí hay contacto en la acción de Vinícius y, por lo tanto, penalti. Y no entro ya en si fue penaltito, mucho o poco contacto, o en que si se queda sin pitar tampoco pasa nada. Vi un desequilibrio provocado por un contacto y entiendo que el colegiado lo señale. 2. Chutazo de Januzaj desde fuera del área que entra pegado al palo y que Courtois no llega a detener. La consideración de fuera de juego posicional que aprecia el árbitro, observando, además, cómo el jugador de la Real se retira un poco, es absolutamente razonable. Para mí tiene influencia en la jugada. Está en la trayectoria del estupendo disparo y yo estoy con el árbitro, pudo apreciar la influencia. Pero también entiendo al que piense que no influyó. Así es esto. 3. Ya lo he dicho, la zona donde le da a Benzema el balón antes de su gol no es mano.
¿Dónde está la ayuda arbitral? El Madrid no solo es líder porque ganó en San Sebastián, sino también porque el Barcelona empató ante el Sevilla, que se nos olvida. A mí me da igual, pero poner en entredicho a los árbitros acusándoles de premeditación me molesta mucho.
Siempre lo digo y lo voy a a repetir: el día que sepa que un juez sale al campo decidido a equivocarse a favor o en contra de un club o jugador, dejaré de seguir el deporte. Hay muchos errores, pero eso es una cosa y otra, conjugar con excesiva facilidad el verbo robar. A mí, en el deporte, me gustan otro tono, otro vocabulario y esos valores que tanto pregonamos. Me gustaría vivir en un clima de mayor concordia.
De poder discutir sin faltarnos al respeto y apasionarnos con argumentos más que con tramas ocultas para que unos ganen y otros pierdan. Aceptemos que a veces hay errores, como los hay en la vida cotidiana, y sigamos disfrutando de lo que tanto nos gusta que es el fútbol.
/Escrito por Amalio Moratalla para Marca de España
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